Capítulo 82

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¿Qué hacer?

¿A dónde ir?

¿Izquierda?

¿Derecha?

¿Cómo seguir?

Rubén estaba totalmente desorientado. Con el móvil en mano y el frío de la noche entumeciendo sus músculos, corría lo más lejos que podía del hospital. Miraba a sus lados, sintiendo que alguien lo seguía y estaba seguro de que era así, ya que de otra manera... ¿cómo sabía aquel número anónimo todas sus acciones? Recibía mensajes cada cierto tiempo, mensajes que solo tenían como propósito asustarlo más. Solo eran un montón de amenazas sin sentido que lograban ponerlo de los nervios.

¿Por qué?

Esa era la pregunta del millón. ¿Por qué sucedía esto? ¿Acaso le había hecho algo a alguien que conociera? ¿Cómo es que aquel secuestrador sabía de su relación Mangel? ¿Podría ser que el morocho estuviera involucrado en algo de lo que nunca le había hablado?

Había intentado llamar al número anónimo muchas veces, pero sus intentos nunca eran positivos. Además tenía miedo de seguir insistiendo, ya que sabía que alguien lo seguía de cerca, viendo todos sus movimientos.

Solo rezaba para que Miguel estuviera a salvo, o al menos vivo.

Rubén se detuvo en una parque que nunca había visto antes y se sentó en una banca, abrazándose a si mismo y sintiéndose absolutamente solo en medio de la noche sin estrellas. Ya no sabía a dónde ir, por lo que esperaría a que el número desconocido le mandara otro mensaje.

Y este no tardó en llegar.

"¿Te cansaste de correr? Vale... creo que ya es tiempo de que nos pongamos serios ¿no crees?
Vé a aquel lugar en donde las flores crecen al igual que el amor. Pero debes saber que es muy fácil aplastar las flores, Rubén. Y aún más fácil es enterrar el amor."

El castaño no necesitó pensarlo mucho. Sabía que se refería al campo de flores, estaba seguro. Pero ¿cómo sabía aquel número que ese lugar era especial para Mangel y para él? ¿Cómo sabía que ese campo de flores tenía un significado sentimental para ellos? ¿Y a qué se refería con lo de enterrar el amor?

Esta persona... no era un secuestrador cualquiera.

Comenzó a correr nuevamente en dirección al campo. No era tiempo de dudar, debía actuar y establecer sus prioridades. Y por ahora.. su prioridad era Miguel.

***

-¡Mangel!- gritó por quinta vez, mirando el gigantesco campo de flores a su alrededor. No había nadie, absolutamente nadie en el campo, y comenzaba a desesperarse.

En ese momento, un nuevo mensaje hizo que desviara su atención al móvil.

"Amor y muerte siempre juntos. Es tiempo de pagar tus pecados. Asesino."

Rubén abrió sus ojos como platos, completamente paralizado en su lugar.

¿qué?

-Asesino...- susurró con la mirada perdida en el teléfono. Asesino asesino, asesino. Era un asesino y lo había olvidado casi por completo. Pero, ¿cómo era que esta persona sabía aquello? Aquel secreto totalmente guardado bajo llave en lo más profundo de su mente, al parecer no era un secreto. Alguien más lo sabía, y eso era lo que más temía que pasara. Pero... ¿cómo? Los había matado a todos. A su padre, a su amante y hasta a esa niña inocente. Y luego había quemado todo. Todo. ¿Cómo era posible que alguien supiera aquello?

¿A qué se refería con... pagar los pecados...?

¿Mangel... estaría involucrado...?

El corazón de Rubén se agitó y un terrible terror le recorrió el cuerpo entero, haciendo que este se sacudiera con brusquedad. Apenas podía mantenerse de pie.

Por Siempre y Para Siempre (Rubelangel) ~ [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora