Por Siempre y Para Siempre (Rubelangel) ~ [Editando]

Capítulo 85

Maratón 2: 1/3

-¿¡Qué estás haciendo!?- aquel grito logró hacer que el adormilado morocho entreabriera sus ojos pesadamente.

La imagen que tuvo frente a él le cortó brévemente el aliento.

Veía borroso, ya que no llevaba sus gafas puestas, pero pudo observar claramente la silueta delgada de Rubén cerrando rápidamente las puertas de un gran armario que se encontraba contra la pared. Frente a él, dos siluetas más. Miguel reconoció las cabelleras roja y rubia, y sintió ganas de correr hacia Rubén y protegerlo con sus brazos. No soportaría ver a su pareja siendo lastimada de la manera brutal en la que lo habían hecho con él. Preferiría recibir miles de latigazos más a ver nuevamente el cuerpo de Rubén con esa clase de cortes. Aquello sólo lograba recordarle el intento de suicidio de hace tantos meses... y se sentía frustrado por no poder olvidarlo por completo.

Tirado en el suelo... Miguel se sintió impotente.

-Y-Yo solo...- le escuchó balbucear al castaño. Pudo sentir su miedo como propio.

-Querías hacerte el héroe ¿verdad?- rió Mike acercándose a la silueta de Rubén.- Que patético. ¿En serio pensaste que sería tan fácil?- Miguel emitió un bajo y débil quejido con el significado de "no te le acerques más" , pero nadie logró escucharlo. Ni siquiera Rubén, el cual temblaba de pies a cabeza por haber sido descubierto.

-¿Qué tienes ahí?- se burló James acercándose también. Rubén bajó su mirada y apretó con más fuerza el cuchillo entre sus manos detrás de su espalda.- Asesino... y ahora ladrón, me decepcionas chico.- rió.

Con un rápido movimiento, Mike volteó bruscamente el cuerpo de Rubén, haciendo que el pecho de este golpeara contra las puertas del armario anteriormente cerradas. En total coordinación con su pareja, James arrebató con rapidez el puñal de las manos resbaladizas del castaño, el cual emitió un quejido lastimero por la presión con la que Mike lo apretaba contra el armario lleno de armas.

-no...- susurró Miguel intentando ponerse de pie. La vista cada vez se le tornaba más borrosa y sus extremidades no respondían a todas las órdenes que le demandaba su cerebro. Y Miguel sabía el por qué. Había perdido demasiada sangre y la necesitaba para cumplir con sus deseos de proteger a Rubén. Que no le hagan nada... que no le hagan nada... que no le hagan nada por favor... pensaba incapaz de hablar. ¿En qué demonios pensaba Rubén cuando se acercó a ese armario? ¿Por qué no solo... intentó escapar?

-¿Qué sucede aquí?- la profunda voz de Kevin sonó por toda la habitación y Rubén tembló entre los brazos de Mike, tembló exactamente al mismo tiempo de Miguel.

-Hay una ratita que se quería escapar...- susurró James sonriendole al peliblanco.

-¿De verdad?- cuestionó Kevin sin poder evitarlo. Dirigió sus ojos hacia la distancia, en donde pudo ver a Miguel, el cual estaba en el suelo, sangrando... solo...

¿Y Rubén quiso huir..?

Kevin sintió una descarga de ira que le hizo fruncir el ceño.

Completamente enfurecido, se acercó a Mike y de un manotazo que dejó al pelirrojo boquiabierto, lo apartó con fuerza del castaño para luego, darle a este un fuerte golpe en la mejilla que lo tumbó al suelo.

-Maldito desagradecido...- gruñó agachándose al cuerpo tirado de Rubén. Sin darle un respiro, agarró sus pelos castaños con brusquedad, sacándole un grito de susto y dolor- Te dejé estar con él, te dejé que lo tocaras tal y como me pediste, les dejé su maldita privacidad.. ¡Y tu intentas escapar!- exclamó colérico bajando rápidamente su mano y llevando con sigo la cabeza de Rubén, la cual retumbó en el piso con un fuerte golpe que le dejó medio atontado- ¡Planeabas escapar cobardemente! ¡Ibas a dejar a Miguel aquí solo! ¡No te importa una mierda lo que pueda pasarle ¿¡verdad!?- gritó tirando de los cabellos de Rubén nuevamente hacia arriba- ¿¡VERDAD RUBÉN!?- rugió estampando una vez más la cabeza palpitante de dolor que sujetaba entre sus dedos.