Capítulo 5

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Kokomi

19 de Marzo – 22:31 PM

Liyue – Mansión Brillo Nocturno – Laboratorio alquímico

Me agaché sobre su pene y, sin pensarlo dos veces para no echarme para atrás, abrí la boca. Llevé la lengua a la parte inferior de su pene y la deslicé hacia arriba hasta llegar a la punta. Tomada la primera "base", me eché parte del cabello por detrás de la oreja y removí la lengua a su derredor.

Abrí más la boca, la cual dejé caer sobre su aparato. Envolví por completo su miembro entre mis labios, y fui bajando más la cabeza, introduciéndomelo lo máximo posible.

-Albedo: ...

"¡Esto te hará reaccionar sí o sí!", pensé, dándolo todo de mí.

Comencé a succionar la torre de arriba abajo, haciéndole sentir cómo el interior de mi boca trataba de devorarlo sin darme prisa alguna. Se escuchaban sonidos de mi saliva al ser frotada sobre su piel.

Continué con la succión a un ritmo creciente. Mi saliva se deslizaba ya por todas partes, en un miembro más endurecido que, por supuesto, celebré.

Fue entonces cuando alcé la vista hacia su rostro.

Y para mi sorpresa... ¡TAMPOCO HABÍA REACCIÓN! ¡No había expresión alguna sobre su rostro! ¡No podía ser!

"¿Será por el artefacto? ¡Debía ser por el artefacto!", intenté defender mi orgullo.

Enfurecida, saqué la boca de su pene.

-Kokomi: ¡maldita sea, córrete! –fue la primera vez que hablaba de aquella forma.

-Albedo: ¿es una orden?

Sabía que aquel artefacto doblegaba su voluntad, que lo convertía en una marioneta que sólo recibía y ejecutaba órdenes. Pero... ¿También le hacía desaparecer la libido?

-Kokomi: ¡¡sí, es una orden!! –aquel grito se escapó de mis labios, en un acto de absoluta rabia.

Y, tras cerrar sus maravillosos ojos azules y concentrarse un poco, se corrió en mi cara.

***

Kokomi

19 de Marzo – 22:52 PM

Liyue – Mansión Brillo Nocturno – Aposentos del Dragón

Después de que los alquimistas terminaran de hacerle más pruebas incomprensibles a Albedo, nos llevaron a ambos a una lujosa habitación de la mansión.

Desde el otro lado de la puerta, me preguntaron qué comida debían elaborar para el dragón. En realidad, no tenían una dieta en específico. No obstante, en un impulso, yo respondí: "traednos la mejor que encontréis".

Sentía que había perdido el orgullo por el que tanto había luchado para mantener y, de alguna forma, me sentí un poco liberada. Pasara lo que pasara, al menos trataría de estar lo mejor posible.

Trataría de adaptarme al terreno enemigo y quizá hasta disfrutar lo que se me ofrecía.

-Kokomi: di aaah y abre la boca para comerlo –pedía, con el tenedor frente a sus carnosos labios.

Él acataba hasta la más pequeña orden:

-Albedo: aaah –repitió.

Le metí aquel trozo de carne en la boca, mientras yo lo contemplaba con cierta fascinación.

"Supongo que podré acostumbrarme", pensé y cogí otro pedazo de carne con el tenedor para hacer de nuevo la misma acción sobre su boca.

El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora