El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 79

Xiao

5 de Abril – 22:11 PM

Inazuma – Tenshukaku – Aposentos del Príncipe Heredero

Pese a que ya hubiéramos consumido buena parte del día con el entrenamiento, el momento hasta que llegó la noche pareció eterno. Nathaniel tuvo que ingeniarse alguna que otra "buena excusa", pero consiguió que me quedara también a dormir en su habitación.

Cuando al fin cerraron la puerta y aquellos lobos se alejaron por el pasillo, pude respirar tranquilo.

No tardé ni un segundo más en ir a por él. Fui a tomar uno de sus brazos para lanzarlo a la cama. Sin embargo, para mi tercera sorpresa del día, me detuvo.

-Nathaniel: nunca lo han hecho, pero no es totalmente seguro que no vuelvan a abrir esa puerta en algún momento de la noche –dijo, manteniendo mi muñeca con aquella maldita cara seria-. Así que debes dirigirte a mí como Alteza y, además, sólo podrí-

Lo interrumpí con un beso. Fue tal la intensidad del mismo que lo empotré contra la pared. Lo necesitaba... Necesitaba, desesperadamente, volverlo a besar, sentir su tacto.

"¡Devuélveme tu mirada! ¡Esos ojos que no podían apartar la vista de mí y esa sonrisa estúpida!", pensaba, frustrado, mientras removía sus labios.

A medida que más lo besaba, sentía cómo era más incapaz de mantener la compostura. Seguía derritiéndose por mí, sus labios aferrándose a mi boca también con desesperación... así me lo expresaban.

Fuimos retirándonos la ropa sin dejar de devorar la boca del otro, hasta que yo, en un nuevo impulso, me liberé de su agarre y lo conduje a aquella enorme cama con dosel. Sin duda, aquella habitación de alta alcurnia no tenía nada que ver con la habitación en la que dormíamos en Sangonomiya.

No obstante, la incontrolable atracción era la misma.

Lo empujé al colchón y traté de abalanzarme sobre su cuerpo, pero, en pleno proceso, me agarró y me dio la vuelta.

Él fue quien se colocó encima de mí.

-Xiao: ¿se te ha subido a la cabeza lo de ser un príncipe? –ironicé, forcejeando sin mucho éxito. Realmente tenía claro que no iba a dejarme estar encima.

Bajó sus caderas, apretando su paquete contra el mío. Sentía su duro miembro ya sobresaliendo sobre sus pantalones, y amenazando al mío.

-Nathaniel: si entran y nos descubren, no puedo ser yo el "devorado" –dictaminó, de nuevo serio-. ¿De verdad quieres continuar con esto?

-Xiao: ...

***

Xiao

5 de Abril – 22:23 PM

Inazuma – Tenshukaku – Aposentos del Príncipe Heredero

Consideró mi silencio como una afirmación a mi modo y es muy posible que no se equivocara. No obstante, antes de abalanzarse sobre mí, lo que hizo fue coger algo de la mesilla de noche. Pensé que sería algún tipo de crema.

Me equivoqué.

Era una gruesa y negra máscara, que, al colocársela, cubría todo su rostro por debajo de los ojos. Parecía... ¿un bozal?

Por algún motivo, supe para qué servía:

-Xiao: Nathaniel, ya estoy marcado –le recordé, para que se quitara aquella tontería y me permitiera volver a ver su rostro.

-Nathaniel: más de una vez me has dicho que no soy un monstruo, pero seamos sinceros... sí lo soy –determinó, regresando la frialdad que había vislumbrado en nuestro reencuentro a sus gestos. De alguna forma, además, con aquel bozal de cuero puesto, su imagen se tornaba un tanto atemorizante-. Yo puedo... -le costó terminar la frase-. Yo puedo marcarte definitivamente, Xiao –anunció, provocando que yo abriera mis ojos dorados como platos-. Y... recuerda que ya no soy Nathaniel para ti, soy Su Alteza.