Capítulo 48

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Däriel

23 de Marzo – 12:41 PM

Snezhnaya – Campo de refugiados

Su hermana me habló del millar de cartas que Tartaglia le había escrito hablando de mí. Tales eran sus descripciones, que había sido capaz de reconocerme sin dudarlo.

-Hermana de Tartaglia: puedo sentir la felicidad de mi hermano en sus palabras –comentaba, mientras caminábamos por los alrededores para supervisar el estado de los techos de las tiendas-. Incluso sin tenerlo delante, cuando lo leo, sé que le estarían brillando los ojos mientras escribe sobre su tan perfecto novio –pronunció lo último con cierta ilusión, lo que me eliminó las ganas de corregirla por completo. Ya bastante desilusión había tenido hoy.

"Su novio...", suspiré. ¿Quedaba alguien en Teyvat a quien aquel idiota no le hubiera dicho que éramos pareja?

No obstante, en aquellas circunstancias tan trágicas, era obvio lo que necesitaba y debía decir:

-Däriel: puedes estar también orgullosa de tu hermano –aseguré-. Es posible que sus chistes no mejoren ni con el tiempo, pero él... -me enternecí ligeramente al recordar algunos momentos a su lado. Momentos que atesoraba en el corazón- ... él... se ha convertido en un gran hombre. No importa la situación, siempre puedes contar con su ayuda. Sabe cómo transformar un mal día en el mejor de los días.

-Hermana de Tartaglia: y a ti también te brillan los ojos cuando hablas de él –sonrió, feliz con aquel dato.

"Mierda...", suspiré más hondamente.

-Däriel: yo sólo quería decir que...

-Hermana de Tartaglia: ¡ya me lo has dicho todo con tu mirada! –rió-. Decimos más con nuestro cuerpo y hechos que con nuestras palabras... -fue reduciendo su sonrisa al recordar algo-. O al menos eso decía nuestra madre.

Tras lo último, no iba a decir nada en contra.

-Däriel: ...es muy posible –convine, con cierta timidez que me sorprendió a mí mismo.

-Hermana de Tartaglia: cuando pase todo este infierno, ¡espero que hagáis una boda en condiciones!

Quedé en shock. No esperaba un movimiento tan radical de pronto.

No había que subestimar tampoco a los humanos.

-Däriel: emm... -mi cerebro no pudo responder.

-Hermana de Tartaglia: ¡qué adorable! –expresó, recuperando la sonrisa. Hecho que al menos me alegró-. Se nota que no eres como esos soldados.

"Si supieras...", pensé inevitablemente. "Si supieras que... yo soy su líder".

El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora