Capítulo 7

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Kokomi

20 de Marzo – 16:49 PM

Liyue – Mansión Brillo Nocturno – Aposentos del Dragón

Me desvestí apresuradamente y me entrometí en la bañera para sentarme detrás de él, envolverlo desde atrás y comenzar a frotar con jabón su torso mojado y desnudo. Una vez más, el pelirrubio no reaccionaba de ninguna forma a mi roce, pero yo estaba igualmente en la gloria. Incluso apreté mi pecho contra su espalda, pero no funcionó en absoluto para provocarlo. Seguía siendo una piedra autómata que se dejaba hacer lo que quisiera.

-Kokomi: tu piel es tan suave, Albedo... -decía mientras lo acariciaba sin pausa.

-Albedo: ... -no hubo respuesta, pues no interpretó mis palabras como ninguna orden.

Veía su cuello vulnerable cerca de mi cabeza y, finalmente, acabé lamiéndolo. Cada vez me perdía más y más por su cuerpo.

¡¿Tanto me había afectado lo que había tenido que hacer ayer con él?! Era como si, tras haberla probado, me hubiese vuelto adicta a su piel.

-Albedo: hmpm... -se quejó ligeramente cuando lo mordí con cierta fuerza en el bajo de su cuello, donde tenía una marca extraña.

Me imaginé quién se la había hecho y fantaseé con hacerla desaparecer bajo mis propios dientes. Quería poseerlo. "Kokomi, no te reconozco", me decía a cada segundo, pero mi cuerpo se movía solo y mi mente... se llenaba de oscuros deseos.

Tomé su mentón para girar su cabeza hacia mí. Nuestros rostros nunca habían estado tan cerca.

Acaricié sus carnosos labios.

-Kokomi: sígueme... el beso –pronuncié, hipnotizada, a medida que mi boca se acercaba más a la suya como un poderoso imán.

-Albedo: ¿con lengua o sin lengua? –preguntó, acalorándome mucho más.

-Kokomi: dame todo lo que tengas –se escapó de mi oscura alma.

Lo besé y el dragón, ante la reciente orden, correspondió. Sentía sus labios removiéndome y derritiéndome a cada apasionado movimiento. Tembló mi ser cuando abrió mi boca y me dejó que le insertara mi lengua y así ambas jugaran entre ellas. Compartíamos saliva, provocando obscenos sonidos debido a la intensidad del contacto.

Al fin me sentía viva.

Por debajo del agua, bajé más mis manos por su cuerpo, llegando a su pelvis. Allí acabé alcanzando lo que tanto había ansiado: su pene. Enloquecida por la situación, de nuevo lo apresé entre mis dedos y fui frotándolo sin previo aviso.

Él entero se removió en la bañera, también ligeramente.

En un instante, me aparté de su boca. Un hilo de saliva nos conectó haciendo aún más lujuriosa su imagen.

-Kokomi: voy a satisfacer absolutamente todas tus necesidades, Albedo –mi libido estaba en su cénit por besarlo y tocarlo.

***

Kokomi

20 de Marzo – 17:04 PM

Liyue – Mansión Brillo Nocturno – Aposentos del Dragón

Otra vez... no conseguí que alcanzara el orgasmo con las manos, así que, tras secarlo, lo conduje a la cama. Le ordené que se sentara al borde de la misma y que abriera sus piernas. Yo, ansiosa, fui a devorar su pene.

Lo lamí, me lo metí en la boca, lo succioné... Le hice todo lo que se me ocurrió y con una intensidad palpable. ¡De nuevo sin éxito! No obstante, ahora que no tenía público ni presión, no me importó.

-Kokomi: no puedo más...

Había leído historias eróticas alguna vez a espaldas de las sacerdotisas, pero nunca había tenido mi "primera vez".

Sería un orgullo perder la virginidad con Albedo Kreideprinz.

El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora