Capítulo 11

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Xiao

19 de Marzo – 22:11 PM

Océano – Barco de Tartaglia – Camarote de Xiao y Nathaniel

Desde arriba, pude atisbar a Nathaniel corriendo hacia los camarotes. Algo me dio un mal presentimiento, así que fui hacia la habitación que nos correspondía durante aquel viaje. Efectivamente, estaba encerrado en el baño.

Y no salió por horas por mucho que yo intentara sacarlo de allí.

Al final, llegada la noche, tuve que usar mi "forma de hacer las cosas":

-Xiao: abres la puerta de una vez o la romperé –amenacé, serio-. No voy a dejar que pases la noche en el baño.

Al otro lado, él respondió con un débil hilo de voz.

-Nathaniel: tú también estás mal por esto, Xiao –suspiró hondamente-. No estás bien como para...

Me puse más firme.

-Xiao: está bien, ¡romperé la puerta!

Y al fin funcionó. Antes de darle una patada a aquella tabla, escuché el cerrojo deslizarse.

Empujé la puerta y encontré a un tembloroso Nathaniel que no podía mantenerme la mirada debido a la vergüenza. Por supuesto, sus cuernos estaban presentes.

No obstante, por primera vez mi preocupación principal fue otra:

-Xiao: tus ojos están llorosos –no era difícil de percibir.

-Nathaniel: Xiao, no tienes que...

Lo volví a callar con un brusco e intenso abrazo. Casi literalmente lo agarré para estamparlo contra mi cuerpo y envolverlo entre mis brazos.

-Xiao: no tengo que hacerlo, pero quiero hacerlo –añadí, seguro de lo que estaba diciendo.

***

Xiao

19 de Marzo – 23:58 PM

Océano – Barco de Tartaglia – Camarote de Xiao y Nathaniel

En aquella ocasión, fui yo quien tuvo que insistir para que él cenara. Decía no tener hambre, pero había pasado todo el día sin comer. Después, lo arrastré conmigo a la cama y, en algún momento durante mis caricias sobre su cabeza, se tranquilizó un poco y pudo hacer desaparecer sus cuernos.

No obstante, el pelirrubio no logró conciliar el sueño. Yo tampoco.

Entonces, en medio de la noche y quizá tras haber sufrido un millar de malos pensamientos durante aquellas horas atrás, él pronunció:

-Nathaniel: no puedo...

Él estaba apoyado encima de mi torso. Mi brazo derecho lo rodeaba para poder frotar su cabello en un abrazo que permaneció durante toda la noche.

-Xiao: ¿qué no puedes? –indagué, preocupado.

-Nathaniel: incluso con el mundo en llamas, no puedo... -calló por un segundo para reprimir un sollozo- no puedo arrepentirme de haberme enamorado de ti.... –Ya no pudo seguir conteniéndose, las lágrimas resbalaban por su rostro-. Soy un monst..

Lo silencié con un beso, en una extraña felicidad que no pude evitar experimentar pese a lo dramático del momento.

-Xiao: sé que tú podrás entrar en su corazón –dije desde el fondo de mi alma, con la imagen de Kairi presente en su seno.

"Como lo hiciste con el mío, sanándome y salvándome", pensé y lo abracé mucho más fuerte.

¿Desde cuándo era yo quien guardaba la última esperanza? ¿Cuán fuerte... podía volverte un amor como el que él me había regalado?

El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora