Capítulo 94

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Tartaglia

9 de Abril – 19:15 PM

Inazuma – Afueras de la Ciudad de Inazuma

El dolor que me provocó fue inmenso y, pese a ello, fue mayor el que sentí cuando me contó que mi madre y otros de mis familiares habían muerto. De hecho, de haber sucedido en otro momento, quizá incluso lo hubiera llevado con satisfacción. No obstante, sentía un torrente de emociones.

Un torrente de emociones que tuve que pausar, porque... ahora era Däriel quien se veía devastado.

-Däriel: ¿qué...? ¡¿Qué he hecho?! –abrió más sus hermosos ojos verdes y se llevó las manos a la cabeza-. No... No es posible... ¡No es posible! –gritó, de pronto-. ¡Yo no quería poseerte en este momento! ¡Yo...!

"Tú querías protegerme porque me amas. Y quizá sea un sentimiento tan poderoso o más que la necesidad de poseer a alguien", pensé.

Desde el suelo y teniéndolo aún encima, llevé mis manos a las suyas.

-Tartaglia: está bien, Däriel –traté de tranquilizarlo mientras lo acariciaba-. Está bi-

-Däriel: ¡NO! ¡NO! –enloqueció, incluso se agarró del cabello a sí mismo. Parecía querer hacerse daño-. ¡¿CÓMO TE HE PODIDO HACER ESTO?! –agonizaba.

No importaba qué dijera ni cómo lo dijera. Traté de hablarle, y no escuchaba en absoluto. Estaba sufriendo una verdadera crisis.

Una crisis que, de pronto, le hizo sacar su arma.

Y la dirigió hacia mí.

-Tartaglia: ¿Dä-Däriel? –titubeé, al ver cómo acercaba aquel filo a mi cuello.

Su rostro se ensombreció.

-Däriel: tengo... tengo que matarte, Tartaglia –declaró, enmudeciéndome-. No voy a permitir que te...

Sentí cómo el filo tembló a pocos centímetros de mi piel.

Y él, al ver que su cuerpo no le estaba respondiendo como quería, se armó de valor extra para poder realizar aquel acto:

-Däriel: ¡AAAAAAAAH! –gritó, apretando el mango de la espada y removiendo sus brazos para vencer la rigidez que lo estaba atenazando y deteniendo.

Luchó contra sí mismo.

Y... finalmente no pudo hacerlo.

Lloró como nunca.

El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora