Däriel
24 de Marzo – 1:36 AM
Liyue – Mansión Brillo Nocturno – Aposentos del Rey
Las sacudidas se escuchaban hasta en Snezhnaya. Supe que era mi momento de marchar, puesto que los supervivientes ya tenían lo básico para salir adelante y, además, sentía que mi sobrino me necesitaba más que nunca. Lo percibía en la distancia: cómo su descomunal poder iba aumentando y apoderándose de él.
Sin embargo, lo que más pude percibir fue su desesperación y miedo. ¿Y cómo culparle? Realmente la situación era abominable. Su padre había sido secuestrado, su hermana estaba trayendo la destrucción, su madre y su gran amor estaban desaparecidos y el mundo parecía haber perdido toda esperanza tras ser invadida de forma inevitable.
Cuando nos dejaron a solas en aquellos amplios aposentos, dejé atrás mi actuación como hombre de Serphiat y lo abracé cuanto antes.
-Däriel: ahora yo me encargaré de todo –susurré junto a su oído, manteniéndolo entre mis brazos-. No será fácil, tendremos que actuar bajo sus hilos por un tiempo hasta que yo consiga instaurar el máximo control posible. Hay que hacerles creer que estamos de su parte para que bajen la guardia, ir consiguiendo contactos, matar en las sombras a quien sea imposible de manipular. Así es como se labra un cambio... ¿Lo entiendes?
Asintió con la cabeza.
-Nathaniel: ¿y mi padre? –preguntó, preocupado.
-Däriel: en cuanto sea posible liberarlo, lo haré –prometí de corazón-. Pero están demasiado fascinados con los dragones... Una fascinación que deberás usar en tu beneficio.
-Nathaniel: está bien –comprendió aún más a qué me refería-. ¿Y Kairi? ¿Y los demás?
-Däriel: Nathaniel... -suspiré-. Sé que han debido ser duros estos días, pero estamos rodeados de tiburones. Si pudiera matarlos a todos, sería más fácil, pero son demasiados y sé muy bien de qué son capaces.
-Nathaniel: entonces... -suspiró también.
Lo aparté un poco de mi cuerpo para poder mirarlo.
-Däriel: sí, yo seré Rey y tú serás mi heredero –sentencié, preparado para nadar entre alimañas como una más si así podía salvar a mi familia.
Bajó la mirada.
-Nathaniel: bueno, si tengo que matarte para ser Rey, supongo que podré librarme eternamente de serlo –intentó decirlo con algo de sentido de humor, pero no tenía muchas fuerzas-. Nunca te...
Tuve que advertirle lo siguiente:
-Däriel: me verás a veces como un monstruo... -Lo pensé mejor-. No... –Agudicé mi vista sobre él, para mostrarme más serio-. Seré un monstruo –corregí-. Siempre lo he sido en realidad, así que te resultará impactante ver lo fácil que me resulta ser uno... y quizá dejes de mirarme como me ves ahora, desde la ignorancia.
Volvió a alzar su propia mirada, para mantener la mía en aquella ocasión. Se le veía más determinado.
-Nathaniel: ¿eso es la realidad o lo que temes que suceda?
Sonreí.
-Däriel: supongo que compartimos el mismo miedo.
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El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)
Hayran KurguUndécima parte de El Pecado del Alquimista. Secretos que retumban en las almas.