Kazuha
24 de Marzo – 0:58 AM
Liyue – Mansión Brillo Nocturno
Recuperé la consciencia mientras dos gladiadores me sostenían con sus fuertes brazos. Yo... había fracasado, y le había fallado a Nathaniel. Ardía en el pecho la culpabilidad, pero jamás hubiese imaginado que la sacerdotisa me traicionaría. Supongo que dedujo que era una guerra imposible de librar, a la que no se le podía aplicar estrategia alguna por su malgasto.
Pero yo hubiese muerto con orgullo por lo que amaba... por lo imposible. ¿Ahora cómo saldríamos adelante con un dragón en nuestra contra? O más bien... con todo en nuestra contra.
Entonces, fue cuando escuché su voz:
-Däriel: ¡Soy Däriel de Serphiat, legítimo heredero de la Corona! Yo maté al Rey, Haakön, así que su trono me pertenece por doble derecho –alzó su voz, como lo haría un heroico guerrero que hacía su aparición estelar en plena historia.
En aquel escenario de guerra, donde los jardines de la mansión habían sido reducidos a cenizas y había cráteres por todas partes, se dio un breve silencio para después dar paso a una enorme ovación entre los gladiadores.
-Gladiadores: ¡DÄRIEL! ¡DÄRIEL! –gritaban, emocionados, como si hubieran visto a una divinidad.
"Espera... pero si mató al Rey, ¿no deberían tratarlo como a un traidor?", pensé, extrañado.
Al unísono, todos alzaron sus armas en señal de profundo respeto hacia su líder y realizaron cánticos de celebración.
Mientras aquellos orangutanes estallaban de alegría, el viento trajo a mis oídos lo que susurró a Nathaniel en su oído:
-Däriel: todo estará bien.
El pelirrubio agradeció infinitamente escuchar aquellas palabras. Lo vi en su mirada.
-Reus: de no tener nada... a tener al Rey y a su futuro heredero –comentaba la escena-. ¡Hoy es un gran día! –se unió a los vítores de los soldados.
En un rincón, pude atisbar a un general que, más que celebrar, se había quedado estupefacto con la aparición de Däriel. ¿Sería una buena o mala noticia?
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El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)
FanfictionUndécima parte de El Pecado del Alquimista. Secretos que retumban en las almas.