Capítulo 44

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23 de Marzo – 8:41 AM

Liyue - Cámara de Jade

En la prisión de aquel glorioso edificio que se mantenía en el aire, una poderosa mujer había sido encadenada poco después de alcanzar Liyue con sus orbes Cryo. Cuando "su hija" se presentó ante ella, bajó la guardia por completo y firmó su perdición.

No se defendió. Sin importar lo que le hiciera, jamás le pondría la mano encima a uno de sus más grandes tesoros. No obstante, dentro de Kairi, también había otro ser que guardaba un profundo odio hacia Aria. Él fue asesinado por su hijo, Däriel, pero todo su mundo estalló en mil pedazos por ella, por Evelayn. Antes de dar su último aliento, pudo contemplarlo con sus propios ojos desde el suelo en el que yacía.

Aquella niñata que siempre despreció por no haber nacido como varón y que provocó que su hijo predilecto lo traicionara por desear venderla, ahora se encontraba de nuevo ante Haakön.

La torturó todo lo que pudo, descargó su ira.

Pero Aria, viendo el cuerpo de su hija frente a ella, en ningún momento se rebeló.

-Xiao: ¡¿Aria?! –gritó, en cuanto le permitieron entrar en su celda y pudo ver su mal estado.

Alguien más estaba también en aquella estancia, de pie junto a Aria, pero el adeptus corrió a levantar del suelo a su exmujer y acomodarla entre sus brazos.

Fue entonces cuando reparó en la gélida joven que los miraba a ambos con una extraña expresión. Al comienzo le costó reconocerla. No obstante, era evidente quién era:

-Xiao: Kairi... -la miró, con sus ojos dorados temblorosos, incapaz de creer que aquel ser con un látigo ensangrentado en su mano fuera su querida hija-. ¿Qué... Qué le has hecho a tu madre? –El terror y la rabia se mezclaban en su alma-. ¡¿Todo esto porque Nathaniel y yo hem...?!

Lo interrumpió, no quería siquiera escucharlo.

-Kairi: el engaño del dragón hijo funcionó contigo, pero al fin volverás a estar con quien amabas de verdad –expuso, sin mostrar emoción alguna en su voz.

-Xiao: ... no hubo ningún engaño –susurró, rabioso.

-Kairi: sigues bajo su oscuro influjo, padre –dictaminó, sin atisbo de duda-. Así es como hablaría alguien hechi-

Envolviendo un poco más a la semiinconsciente Aria entre sus brazos, esta vez el Gran Cazador de Demonios fue el que la interrumpió:

-Xiao: ¡¿quieres que hable, Kairi?! ¡Muy bien, escúchame bien! –Era la primera vez que le hablaba así a su hija, pero aquella escena lo había superado-. ¡¡YO AMO A NATHANIEL!!

Cual trueno cayendo en el desierto, aquellas intensas palabras resonaron en la prisión, así como en los corazones de los presentes.

Mientras padre e hija se miraban ferozmente, Aria sonrió ligeramente tras escuchar aquellas últimas palabras.

-Kairi: aquí se te pasará el influjo –sentenció, con sus brillantes ojos verdes muy abiertos.

Y los dejó allí encerrados a los dos.

El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora