Capítulo 28

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Xiao

22 de Marzo – 17:09 PM

Liyue – Hotel Goztamiel

No iba a negarlo: me vino a la mente determinado recuerdo. Aquél en el que su dragón me sometió con bestialidad en el ryokan. Y era consciente de que quizá bestialidad era lo que me esperaba ahora. No obstante, seguía prefiriéndolo así.

"Sabe que su papá dragón está en juego, así que al menos se atendrá a las reglas", quería pensar. "Me necesita para pasar esto, así que no me debería matar por ahora... ¿no?", razonaba fríamente.

La feria no escatimaba en gastos. La estancia parecía, sin duda alguna, la consulta de un sanador. Tenía incluso una camilla e instrumental que parecía auténtico.

Para mi sorpresa, él actuó nada más iniciar la actividad.

-Copia de Nathaniel: el pobre adeptus necesita otra vez que lo curen, ¿eh? –ironizó, manteniendo siempre aquella asquerosa sonrisa-. Venga, acércate a la camilla –sonaba a amenaza en él.

Sin embargo, debía continuar con el "juego". Sin pronunciar palabra, me acerqué a la camilla y me posicioné delante de ella.

-Copia de Nathaniel: bien, comencemos con el tratamiento que hubieses merecido –dictaminó, dejándome pensativo...

... hasta que, súbitamente, me abofeteó. Fue tal la intensidad del golpe que hizo que cayera sobre la camilla.

Un pequeño estruendo se fraguó ya en la estancia.

-Copia de Nathaniel: maldita escoria... -pronunció con verdadero odio y llevó esta vez su mano a mi cuello, el cual apretó contra la superficie del mueble-. ¿Oh? ¿Ningún quejido siquiera?

No, no iba a conseguir ningún sonido de dolor de mí.

-Xiao: ...

Continuó estrangulándome. Su brazo estaba rígido y mantenía la fuerza con facilidad.

-Copia de Nathaniel: si fueras tan fuerte como quieres aparentar ser, no me darías tanto asco –aumentó la presión sobre mi cuello.

Me revolví ligeramente. Comenzaba a ahogarme y él no parecía tener intenciones de parar.

-Copia de Nathaniel: ¿te arrepientes de haberme llamado? –estaba disfrutando con la situación. Con un porte de superioridad, sus ojos, verdes por las lentillas, exhibían una altanería que jamás visualizaría en Nathaniel-. Si te mato ahora mientras duerme, él se descontrolará.

-Xiao: t...tu.... pa...dre... -me costaba hablar debido a la presión de sus dedos.

-Copia de Nathaniel: débil y, además, sin ninguna clase de inteligencia. ¿Cuán inútil eres? –clavó aún más su escalofriante mirada en mí-. ¡¿Qué vio en ti?! ¡¿Por qué tengo que soportarte?!

Sabía que no era él y, pese a ello, escuchar aquellas palabras de alguien idéntico a Nathaniel era... indescriptible.

El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora