En Tenshukaku, la coronación de Däriel terminó por instaurar la invasión como un nuevo régimen de poder. Teyvat se convirtió en la sede de Serphiat, donde a los gladiadores se les trataba como una raza superior que tenía siempre la última palabra.
No obstante, el nuevo Rey ratificó también la "normalidad" en la vida diaria de las gentes de aquel mundo. Siempre eran vigilados por aquellos guardias de largas capas y grandes músculos, pero podían desarrollar sus actividades anteriores a la invasión con algo de libertad.
El día en el que pusieron aquella corona sobre su cabeza, estuvo lleno de vítores de sus hombres y celebraciones mil por todas las vías. Däriel correspondió a todas ellas, pese a que, en su interior, sólo quisiera encerrarse en sus aposentos quizá por una eternidad.
Aún no había marcado a nadie, pues tal y como susurró a Farrah antes de dejarla caer: "marcar es peor que matar." Sin embargo, se había convertido en lo que su padre tanto ansió para él.
Un padre que, de alguna forma, también "asistió" a la ceremonia de su coronación.
Las mujeres de la Realeza se sentaban al fondo del evento. No obstante, en el rostro de Kairi, pudo verse un rayo de orgullo en su mirada mientras contemplaba a Däriel sentándose en el trono.

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El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)
FanfictionUndécima parte de El Pecado del Alquimista. Secretos que retumban en las almas.