El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 31

Aoi

22 de Marzo – 17:46 PM

Liyue – Hotel Goztamiel – Habitación de Sasha

Al final, el contenido del vaso no acabó dentro de mi boca, ¡sino derramado en la cara de la señora!

Nathaniel había hecho una entrada de película, me había arrebatado el vaso y se lo había echado encima sin ninguna clase de consideración. Un acto que no correspondía en absoluto con su forma de ser. Iba a sermonearlo, pero entonces pronunció aquello con una voz muy seria que me dejó paralizada:

-Nathaniel: ni se te ocurra ponerle una mano encima –fue atemorizante para ellos... y sobrecogedor para mí-. ¡¿LO HAS ENTENDIDO?!

Ella no pudo reaccionar al instante, ni siquiera su novio. Ambos quedaron enmudecidos, tanto con la acción realizada, como con la ahora firmeza apabullante de sus palabras.

Me tomó de la mano.

-Aoi: ¿Nath... Nathaniel? –desconocía qué peligro había, pero me sentía como una princesa de cuento a la que había venido a salvar un magnífico héroe.

En definitiva, todo dejó de importar. Yo estaba en las nubes, sintiendo su mano entrelazando la mía con una sensación de gloria.

Y me arrastró fuera.

***

Aoi

22 de Marzo – 18:30 PM

Liyue – Hotel Goztamiel – Habitación de Nathaniel y Xiao

Quien recibió el sermón fui yo. ¡Y qué sermón! ¡Estuvo echándome la bronca por casi una hora!

Nervioso y enfadado, andaba de un lado a otro de su habitación (ya no le debían doler las caderas o estaba lo suficientemente enfurecido como para no notarlo). Yo, en cambio, estaba congelada de pie.

No podía escucharlo con claridad, pero tampoco podía dejar de mirarlo.

-Nathaniel: ¡¡ese líquido podría haber sido cualquier cosa!! –alzaba la voz, con los puños apretados-. ¿Y si no hubiera despertado y no hubiera pasado cerca de esa habitación? ¡Apenas vi tu carrito! ¡Podría no haberlo visto siquiera! –imaginó todo tipo de escenarios que estaban atenazándolo-. ¡Aoi! –gritó de pronto, provocándome un sobresalto-. ¿Me estás escuchando?

-Aoi: ...claro –llevé entonces mi vista a otra parte. No se me daba muy bien mentir.

Suspiró muy hondamente.