Capítulo 59

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Kazuha

23 de Marzo – 23:38 PM

Liyue – Mansión Brillo Nocturno

Debido a los intensos temblores que provocaba Nathaniel, costaba recorrer los pasillos de la mansión con destreza. Efectivamente, no había ningún guardia. Todos se habían ido al frente de la mansión para confrontar la gran amenaza que había aparecido súbitamente, tal y como planeamos.

Sin embargo, aún quedaba que yo hiciera también mi parte: encontrar a Albedo y liberarlo con aquel pequeño y cuadrado artefacto que llevaba en el bolsillo.

Entonces, mientras corría por los pasillos, percibí una energía familiar. Muy familiar.

Abrí la puerta de la habitación donde la había detectado.

-Kazuha: ¡¿Kokomi?! –se me fue la voz al encontrarla en aquel lugar-. ¡¿Qué haces aquí?!

Cuando me vio, no hubo sonrisa alguna. Para mi sorpresa, lo que hubo fue una expresión de verdadero horror. Como si... la hubiera descubierto haciendo algo horrible.

No obstante, vestida con una bata, sólo estaba rebuscando algo en una caja.

-Kokomi: ¡¿Kazuha?! –se puso muy nerviosa.

"Su mirada... Su mirada ha cambiado desde la última vez que la vi", pude percibir.

-Kazuha: ¿qué pasa, Kokomi? ¿Acaso hay alguien más aquí? –volví a preguntar para intentar entender sus nervios.

De pronto, escuché una voz masculina tras la puerta de lo que parecía un baño:

-Albedo: ¿tengo que seguir aquí? –su tono era gélido.

"¿Cómo no lo he percibido antes?", me sentí decepcionado conmigo mismo, pero quizá el artefacto que le pusieron tenía algo que ver.

-Kokomi: ¡sí! –le dijo rápidamente.

Yo, por supuesto, me dirigí hacia aquella puerta para cumplir con mi objetivo. Salvaría a la sacerdotisa y a Albedo, dos por uno.

-Kokomi: ¡¡ni se te ocurra entrar ahí, Kazuha!! –prácticamente chilló, con sus nervios en peores condiciones.

Y yo estaba cada vez más confundido con su actitud.

-Kazuha: ¿K-Kokomi?

***

Kokomi

23 de Marzo – 23:44 PM

Liyue – Mansión Brillo Nocturno – Aposentos del Dragón

Tuve que dejarlo inconsciente, no tenía más alternativa si quería evitar que viera en qué situación tenía a Albedo en el baño. Cuando ocurrió el ataque, estaba probando unos juegos eróticos que me habían dado los alquimistas. No obstante, tras sentir la pelea y las sacudidas de la tierra, pausé la "actividad" para ir a por la llave de los juegos y liberar a Albedo por si teníamos que huir a otra parte con los gladiadores.

-Kokomi: lo siento, Kazuha... -me disculpé, mientras lo miraba en el suelo-. Vendí mi alma al diablo.

Le quité también lo que llevaba encima: otro artefacto que reconocí bien.

"Así que venían a sacarlo de aquí", deduje. "Ni que hubiera ya escapatoria de esos extraterrestres", suspiré, aceptando el destino y al menos permitiéndome, por primera vez, estar en el bando más conveniente para mí.

Ya Teyvat no tendría salvación, y ninguno de nosotros la tendría.

El Pecado del Alquimista 11 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora