Hermione y Draco se casan después de la Segunda Guerra Mágica, pero por la venganza de una mujer despechada, el rubio vivirá un eterno sufrimiento.
Cabe recalcar que en esta historia, los protagonistas y coprotagonistas tienen 18 años, salvo Hermion...
Estaba amaneciendo, una sombra mediana corría por los pasillos de Hogwarts
Una pequeña manito blanca se dejó ver al abrir la puerta del colegio.
Afuera los Thestrals esperaban pacientes la llegada de su benefactora, pero alguien se le había adelantado. Unos comian carne, otros manzanas.
—¿Desde qué hora estás aquí?— susurró la rubia preocupada.
— La verdad no he podido dormir, así que entre a las cocinas y tome algunas cosas prestadas.
—¿Tomaste? — cuestionó. Ustedes los sly siempre dicen cosas raras. ¿Y por qué no puedes dormir?
— Estoy preocupado por los últimos acontecimientos, sé que la causante de todas estas desgracias es Helen, por su malsana ambición.
Mi padre la conocía muy bien e igual me comprometió con Daphne, ella es buena, pero su hermana no, le va a dar muchos dolores de cabeza a Draco.
Su estúpida venganza ya empezó. Y como es tan ruin se ensañó con el bebé de Hermione.
Luna escuchaba en silencio y con atención, pero no demoraba en dar su opinión.
— Sí, pero Herms no está sola, nos tiene a nosotros para cuidarlos.
Su bebé nacerá sin contratiempos, dalo por hecho.
— Si mi rubia hermosa... Pensó para si mismo Theo, más yo sé que tal vez, uno de los dos no sobrevivirá
— Además si ellos faltaren, sus padrinos y Narcisa cuidarán del bebé, ve a dormir mi hermoso..
. ¡Vamos juntos si quieres!
Theo la tomo de la mano, corriendo juntos hacia el castillo.
Antes de entrar, Theo la abrazo más se aparecieron en la recámara del chico.
Luna sintió vergüenza y se sonrojo bajando la cabeza.
— Sí, tú no quieres nada pasara esta noche, mi vida... Solo dormiremos, no quiero estar solo hoy, por favor quédate.
— Sé que eres un caballero, por eso acepto mi hermoso — susurró la pequeña rubia. Acto seguido lo tomo de la mano para acostarse juntos en su gran cama de dosel.
A los pocos minutos se escucharon risas pícaras, Theo abrió los ojos y colocando su dedo en los labios de su novia para que no dijera nada y poder escuchar de dónde provenían esos ruidos.
Se levantó despacio, más gateando pego su oreja a la pared, para confirmar que se trataba de Blaise y compañía.
Rodo los ojos, movió su cabeza y suspiro para subirse nuevamente a la cama, recostó su cabeza en el pecho de su novia y se durmió.
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Al otro lado de la pared, el moreno Sly besaba a su gusto cada porción del cuerpo niveo de su pelirroja, emitiendo graciosos sonidos y risitas, que eran a su vez imitadas por su novia.
Blaise sonrió y respondió con su habitual petulancia — puedes dormir mientras yo me divierto, ¡no hay problema!
Ginny hizo un tierno puchero.. ¡No seas egoísta, yo también quiero disfrutar!
El moreno suspiro derrotado, la acercó a su pecho para dormir los dos, ya mañana se la cobraría con el mañanero.
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Pansy salía del baño, vestida con su neglille color rojo, y una pequeña toalla secando su pequeña melena negra.
Miro a todos lados, pero para su sorpresa encontró al elegido admirando las estrellas o eso pensaba...
—¿Vas a cambiar de carrera, mi amor?— pregunto suspicaz la pelinegra.
Harry sonrió... Respiro profundamente bajando la cabeza — estoy preocupado por Hermione y mi ahijado — respondió.
— La verdad yo también, Astoria no es cosa buena, pero su madre es peor.
Siempre supimos de su amor desmedido por Draco o mejor dicho su obsesión, el hurón no decía nada ya que estaba esperando la caída de Voldemort y así desestimar el contrato.
La ventaja que aquí podemos protegerlos, si nos organizamos, pero una vez graduamos deberán cuidarse solos.
