Capítulo # 11

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Ginny al salir de su casa junto a sus padres invoco su patronus, un hermoso corcel y se lo envío a Blaise...con un corto mensaje.

... <<Alguien lanzó fuego maldito a nuestra casa, convirtiéndola en cenizas, ahora no tenemos a dónde ir>>

En respuesta, Blaise pensó hacer lo mismo, pero se apareció envuelto en una bruma oscura para no ser visto e inspeccionar a breves rasgos el lugar.

Y alcanzó a ver a Helen, que con varita en mano disfrutaba de su maldad.

Sin ser visto se acercó a Arthur y dijo — ¡Confundus! — llevó a sus suegros y su pelirroja de fuego hacia su mansión.

Arthur junto con Molly y Ginny se aparecieron en el 12 de Grimmauld Place o eso pensaron.

Arthur junto con Molly y Ginny se aparecieron en el 12 de Grimmauld Place o eso pensaron

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Al salir de la chimenea, Molly se giró sorprendida al ver tanto lujo y excentricidades.

— ¡Arthur despierta no estamos en la casa de Harry!— susurró Molly — mientras zarandeaba a su marido para que reaccionara.

— ¡Es verdad querida! — respondió Arthur pestañeando aún confundido y mirando el entorno con desconfianza, pero ¿dónde estamos?  ¿Ginny?

— ¿Ginny? ¿Ginny? — gritaba Arthur asustado.

— Aquí estoy papá — contestó la pelirroja saliendo de un armario — la casa es muy bonita.

— Sal de ahí — susurró su madre — no seas atrevida ni siquiera sabemos de quién es esta casa.

Un viejo elfo vestido de mayordomo se apareció en ese momento.

— ¿Desean los amos Weasley algo de tomar? — preguntó el elfo — hasta que baje mi amo.

— ¿Y quién es tu amo?  ¿Y por qué nos han traído aqui? — preguntó Molly sería — parece la Mansión Malfoy.

— No estoy autorizado a decirle  quién es el amo de la mansión — dijo el elfo.

— ¡Mamá, por favor! — pidió Ginny — no pelees con el elfo, él solo hace su trabajo.

— ¿Si desean desayunar los señores Weasley y ama Ginny? — preguntó el elfo —  siganme por favor al comedor.

Molly miró a su corta familia y avanzó tras el elfo para que los guiará.

Una vez allí se abrieron mágicamente dos sillas para que tomarán asiento los patriarcas, pero a Ginny el elfo la invitó a que se sentará al lado derecho de la cabecera.

La mesa estaba preparada para 5 personas, con sus cubiertos y platos ordenados. Dos grandes tazónes en la mesa, uno  de frutas y el otro de piernitas de pollo.

Arthur respiró el rico aroma del pollo y pensó — si así huelen estos manjares, su sabor será un gran manjar para mí.

Molly miraba el lugar con desconfianza, aunque su intuición de madre no podría fallarle está vez, — esta casa es de un sangre pura — pensó para si misma, pero de ¿Cuál de ellos?

Una vez aparecieron los demás alimentos, entraron al comedor Blaise y su madre Lorraine colgada de su brazo.

— Buenos días — saludó la matriarca  arrogante — sean bienvenidos en mi casa.

Mi nombre es Lorraine Zabini Alejandro soy la dueña de esta casa y él es mi hijo Blaise Zabini.

La silla de la izquierda fue abierta de la misma manera,  para que Lorraine se sentará.

Blaise tomó el lugar de la cabecera e hizo un asentamiento de cabeza para que sirvieran los alimentos, que fueron apareciendo en los platos de cada uno y vino en sus copas.

Tomó disimuladamente la mano de Ginny y le dio un tierno beso en el dorso, acción que no paso desapercibida por ambas madres.

Desayunaron en silencio y una vez que terminaron, Blaise se levantó y los invito a pasar al salón. Ofreció el brazo a su madre, pero esta hizo un movimiento con la mano y avanzó sola.

— Ofrecele el brazo a tu novia mejor — enfatizó Lorraine  ¿o crees que no me di cuenta la manera en que se miraban en la mesa?

— ¡Mamá! — llamó Blaise tragando grueso — cuando notó la mirada inquisidora de Molly.

Todos juntos entraron al salón. Lorraine ofreció asiento a los adultos, mientras los jóvenes se quedaron atrás.

Lorraine tomó la palabra. Se que tendrán desconfianza de mi y de mi hijo. Ya que mi esposo Alessio Zabini, era seguidor fiel de Voldemort y murió por su locos ideales de la sangre, pero ni mi hijo ni yo éramos partidarios de eso.

Ahora que él ya no está, pensamos vivir tranquilos. Mi hijo y yo somos confidentes. Siempre supe de los sentimientos de mi hijo por su pequeña pelirroja.

Y en honor a ese amor que está naciendo entre nuestros hijos, Blaise me ha pedido que los reciba en una de mis propiedades, pero sé que no depende de él que ustedes acepten.

— ¿Qué opina usted, Sr. Weasley — preguntó Lorraine — ¿va a aceptar mi hospitalidad?

Arthur miró a Molly esperando una negativa que nunca llegó. Viendo que ambas mujeres estaban de acuerdo respondió — Si, señora Zabini, muchas gracias por su ayuda.

— ¡Peter! ¡Peter! — llamó Lorraine — apareciendo el viejo elfo mayordomo.

— ¿ama Lorraine llamó a Peter? — preguntó el viejo elfo — haciendo una venía.

— Prepara la Casa Morelia para la Familia Weasley — ordenó Lorraine y luego vienes a buscarlos.

— Así será ama — dijo el elfo y desapareció.

La Bitácora De Un Embarazo Mágico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora