Capitulo # 93

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Al ratito se volvió a encender la chimenea, Lunita, Theo y su madre hacían su aparición.

Blaise se acercó a saludar a su amigo, Ginny beso la mejilla de Luna.

Stuart caminó hacia el salón llevando copas de champagne para los invitados, brandy y whisky de fuego. Habían sido aleccionados por Narcisa a no aparecerse.

Los presentes miraron la acción con rareza, más recordaron que tendrían invitados muggles y se tranquilizaron.

Dafne hacia su aparición junto a Narcisa. Lucia hermosa y radiante. Caminó despacio saludando a los presentes. Pansy al verla la abrazo y no pudo contenerse llorando en sus brazos.

Harry suspiró, se acercó para abrazarla y reconfortarla. Sabía de sobra que sus lágrimas eran producto de su embarazo.

Después que recibiera los abrazos y mimos de todos, fue el turno de Ron de abrazarla, no queriendo testigos la tomo de la mano y se la llevó a los balcones. Se sacó su sacó y se lo colocó aunque le quedaba bastante grande, se sentaron en uno de los sillones.

Primero la beso tiernamente quería comprobar que era ella y no el recuerdo que guardaba en su mente.

Dafne más audaz se levantó para sentarse en sus piernas, colocando sus delgados brazos alrededor de su cuello. Ron prácticamente cubrió el cuerpo menudo con sus brazos atrayendo la mucho más cerca, si se podía para besarla está vez con hambre, con necesidad.

Allí se estuvieron por unos minutos, los besos fueron bajando a su cuello, sus pechos, más allí se detuvieron.

Ron respirando ereaticamente despertó del letardo que se habían metido por la necesidad de tocarse, el amor que se tenían o las dos cosas juntas. Supo que la culminación vendría después, aún faltaba un poco más por su recuperación, luego ya podrían disfrutar de su amor plenamente y quién sabe, traer a su primera hija o hijo.

El solo pensar en la posibilidad los embargaba de gran felicidad a los dos. Sonriendo acomodo sus ropas, e hizo un pequeño hechizo de limpieza. Y en pocos minutos ambos volvieron a estar presentables.

Volvió a tomarla de la mano, juntos regresaron al salón.

Sus amigos los miraban divertidos.

Draco se acercó a Hermione por detrás para que  sintiera su palpable necesidad, la abrazo, besando el lóbulo de su oreja...hoy les daremos la noticia de nuestra boda...ya no quiero dormir separados.

Hermione mordió su labio inferior para contenerse, pero traía las hormonas alborotadas. Esperaba poder resistir más tiempo, pero no estaba muy segura.

Ginny descansaba en un sillón muy cómodo, se sentía cansada, la pequeña princesa estaba jugando un partido de quidditch en su vientre... Blaise coloco su gran mano sobre su vientre para tranquilizar a su hija. Al toque de sus dedos, quedó en paz... ¡Gracias mi amor!_ susurró la pelirroja mientras le daba pequeños besos en la boca, el moreno los recibía gustoso...luego amor te mostraré lo mucho que te he extrañado.

Theo muy formalito tomaba una copa de whisky de fuego, sabía que pronto llegaría su futuro padrastro y las muestras de afecto entre ellos podrían afectarle, así que se preparó mentalmente.

Lunita más perceptiva le dijo _ mi regalo para ti no está en el árbol lo tengo en un lugar secreto, para disfrutarlo lo dos  solos más tarde.

El castaño casi escupe su bebida cuando sintió como cierta parte de su anatomía se emocionaba.

Al llegar el carro de Kevin a la mansión, la berja se abrió sola, causando algo de miedo en las chicas.

_¡Tranquilas a leguas se nota que es eléctrica!_

Al llegar a la puerta fueron recibidos por Stuart y Lenny, los pequeños elfos mayordomos, quienes utilizaban su uniforme al completo. A pesar de todo sus apariencias eran perturbadoras para los presentes.

Los llevaron al gran salón, allí todos se acercaron a saludar.

Los primeros en correr a sus brazos fueron Thomas y Peter.

Eli con su caminar sensual tenía embobado al Dr. Preston que la seguía por todo el salón como un perrito. Y a ratos se prodigaban besos tiernos y pequeñas caricias.

_ ¿Verdad papi Kevin, que Lory está muy hermosa hoy?_ preguntó el niño suspicaz

Kevin miraba a Lory como su fuera una diosa griega, no pasaba desapercibida su forma de mirarla. Blaise estaba molesto.

_Creo que es tiempo que pidas el consentimiento de Blaise, para cortejarla ... no vaya a ser que alguien más te la gane _ explicó el niño muy seguro.

Kevin reaccionó al comentario del niño sorprendido, nunca le había oído hablar así. La estadía en ese lugar y sus ocupantes lo tenían intrigado. Pronto averiguaría que ocultaban.











La Bitácora De Un Embarazo Mágico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora