La Bitácora De Un Embarazo Mágico

Capítulo # 26

... "Debo matar al emgrendo"... *Debo matar al emgrendo"... repetía para si misma la Viuda Greengrass, no debe vivir o mejor dicho ambos deben morir así Draco se casaría con Astoria.

Su mente enferma imaginaba mil y un torturas para Herms, desde cortarle uno a uno sus dedos, hasta lanzarla por un precipicio.

Pero lo que más asco le daba era imaginar tan sólo como saldría ese bebe por la mezcla de ambas sangres y pensó — ¡Será una abominación sin forma más que seguro! ¡Espero que muera pronto!

Que equivocada estaba la bruja loca...

Astoria hizo su magnífica aparición en la Torre de Astronomía, encontrándose a Ginny con Blaise abrazados y besándose.

— ¡Ufa que asco, un sangre pura con una traidora a la sangre! ¿Qué le pasa a la gente hoy en día? — cuestionó molesta Astoria mirándolos con odio.

— ¡A ti que te importa! — chilló Ginny enojada aún abrazada a su moreno — más te vale que regreses por dónde viniste o te haré vomitar babosas por un largo rato.

Para Blaise la situación era muy cómica y se estaba conteniendo para no reventar en carcajadas.

Ginny lo soltó y sacó su varita para lanzar el hechizo, pero Astoria convocó un Protego.

Hechizos iban y venían entre ambas muchachas, hasta que Blaise cansado de las locuras de la menor de los Greengrass, grito — ¡ Speliarmus! Haciendo que su varita volará directamente a sus manos.

— Se terminó Astoria — refutó el moreno autoritario — vete a las mazmorras a derrochar tu veneno con las víboras iguales que tú.

Astoria lo miró entre enojada y resentida, no podía creer que el moreno elitista de otros tiempos defendiera a la pobretona. Se dio media vuelta, y echando pestes se fue del lugar.

Ginny miraba enternecida a su novio, corrió a sus brazos y antes que Blaise reaccionará, ella se le comió la boca a besos.

Situación que aprovecho el moreno para aplicar la técnica del pulpo y meter mano por todas partes.

El ambiente, las caricias atrevidas y los besos desesperados empezaron a calentar la situación, y antes que Ginny se apartará, Blaise la levantó por su trasero, esta se enrosco con sus piernas alrededor de su cadera pegando su centro húmedo a la dura ereccion de su novio.

Blaise se desapareció de la torre, para aparecerse en su habitación en las mazmorras que compartía con Draco,  ya su ereccion no daba a más.

Movio su varita con maestria para despojarlos de los estorbosos uniformes, recostó a su pelirroja de fuego en su cama para besar su piel blanca a conciencia y disfrutar de su piel.

Ginny se ruborizo al ver su desnudez, pero los besos húmedos de su novio le hacían perder la poca mesura que tenía.

Se olvido de todo y se dejo amar, se sentia plena y poderosa porque su virginal cuerpo pusiera tan cachondo al moreno de sus desvelos.

Blaise como buena serpiente enrosco su lengua en cada uno de sus pezones suaves y rosados mientras sus manos acariciaban su cintura y la curva de sus caderas, hasta llegar a su monte de venus, acariciando sus labios exteriores, tanteo despacio para preparar a su novia y sintió la respuesta de su cuerpo.

— Tranquila mi amor — susurró el moreno mientras repartia besos por doquier — lo haré despacio.

— ¿Dolerá? — cuestionó Ginny temerosa.

— Solo un poco hasta que tu cuerpo se acostumbre a mi miembro, luego solo sentirás placer — explicó Blaise.

Ginny asintió tímidamente y tomó la mano de su novio para colocarlo en su vientre.

Blaise sonrió complacido, se acercó y la besó a conciencia. Y mientras acariciaba su vientre fue bajando hasta meter un dedo, luego dos en su clitoris caliente y dispuesto para él.

Dejo su boca por un momento para silenciar la habitación con un muffliato verbal y siguió acariciando el punto G de la pelirroja hasta que ella gritó por su primer orgarmo.

Su novio se levantó y colocó su miembro en la entrada de Ginny, queria ir despacio para no lastimarla, sabia que "su amiguito" no era especialmente pequeño e iba a causarle mucho dolor en su primera vez, debia ir despacio.

Asi lo hizo... Despacio e igual escuchaba las quejas de dolor y sudaba frio porque ya no podia contenerse.

Ginny abrió los ojos para mirar a su novio, vio su sufrimiento, y suplicó — ¡Blaise, por favor hazlo ya!

—¿Estás segura? — cuestionó Blaise preocupado.

— ¡Sí... Metelo ya!! — gritó la pelirroja impaciente — si he soportado los golpes de las blumbers puedo con todo.

Blaise no lo pensó dos veces e introdujo por su abertura toda su longuitud, Ginny grito por el dolor sentia que la partian en dos, pero Blaise antes de empezar su vaiven delicioso esperó un momento para que Ginny se acostumbre a él.

La pelirroja se retorcia de dolor,  mas solo paso unos minutos cuando ya sus caderas se movian buscando el contacto de su novio.

Blaise entendió y comenzó su vaiven delicioso, cada movimiento de su cuerpo ocasionaba mayor placer a Ginny que empezó a soltar frases sucias — ¡rico papi, dame más duro!

Como pudo la volteo, quedando la pelirroja como perrito y volvió a embestirla hasta que ambos llegaron al ansiado orgasmo.

Blaise se echo hacia atras arrastrando a su novia para que descansará en su pecho. El cansancio de sus cuerpos los atrajo a un sueño placentero.