La Bitácora De Un Embarazo Mágico

Capitulo # 82

El instinto materno nunca se equivoca ..

Jane soño mil cosas horribles, y en todas ellas, su niña la dejaba.

Ella gritaba desesperada con un bultito lloroso en brazos....¡No no puede ser, mi niña no....!

~π~

Theo había quedado rezagado de los demás, el castaño estaba muy cansado, pero quería ver a su rubia.

Buscó con la mirada por toda la casa hasta que la encontró en la cocina jugando con las burbujas que salían del jabón lavavajillas.

Se asomó y frunciendo el seño confundido preguntó _¿Lunita, qué haces?

La rubia se mordía el labio inferior mirando con ojitos traviesos hacia aquella voz que le gustaba.

_¡Es lindo amor, reventar las pequeñas burbujas!_ se siente tan bien.

Theo movía la cabeza de un lado al otro, más suspirando profundamente acotó _estoy muy cansada, tuvimos una noche muy larga, sin embargo, hoy no quiero dormir solo... ¿Srta. Lowegood le gustaría cobijarme en su pecho?

_¡Sí, mi hermoso!_ exclamó con una sonrisa... Mientras se acercaba a él preguntó_ ¿Tu casa o la mía?

_Mi casa, por supuesto _ enfatizó tomándola de la mano para aparecerse sin demora en su habitación.

Juntos avanzaron hacia el baño para tomar una ducha juntos, Theo los desnudó con magia. Beso con behemencia cada parte de su cuerpo, primero sus labios, cuello, luego sus pequeñas rosas blancas, allí se quedó por un momento más deleitándose con los botones rosados que tanto le gustaban.

Luego bajo a su ombligo haciendo que abriera un poco las piernas para saborear su centro ya mojado y listo para recibirlo.

Se sentó en la bañera, atrayendola despacio para que se sentará sobre su erección.

Luna obedeció sin chistar, una vez hubo entrado completamente en su interior, se comenzó a mover frenéticamente ahogando gemidos llenos de placer.

~π~

Elizabeth que aún descansaba en su recamara fue despertada por los gemidos de su hijo y compañía... Más en vez de molestarle, le pareció muy gracioso.

_Jiji_rio bajito para no ser escuchada. Le hacía ilusión imaginarse rodeada de nietos, unos rubios ojos azules y otros castaños muy parecido a su niño, que ya era todo un hombre de 18 años.

~π~

Al cabo de unas embestidas más, Theo y Luna llegaron a su ansiado orgasmo. Lavaron sus cuerpos antes de salir.

_Ahora es mi turno para consentirte _ murmuró la rubia tomando la toalla para cubrir la desnudez de su novio.

Theo sonrió. Mejor tapemos tu bello cuerpo antes de que te resfries, amor _ dijo besando sus labios.

La envolvió delicadamente para luego llevarla a la habitación así desnudo.

Luna se mordía el labio inferior admirando los pectorales de su hermoso.

Theo la colocó en su cama con delicadeza, luego giró para buscar un boxer y su pijama.

Y ver si con suerte hallaría algo más pequeño para cubrir la desnudez de su novia.

La rubia se quitó la toalla para luego taparse con el edredón. Giró su cara para mirar pícaramente a su novio y le dijo _ ¡Theo, amor ven aquí!

_Te amo, Lunita, pero quiero dormir, por favor _ suplicó Theo casi cerrando los ojos.

_¡Está bien!_ bufó la rubia ¿Y ahora que me pondré para dormir?

Theo tomó su varita golpeando una pijama suya para empequeñecerla a la medida de su novia, una vez conseguido su propósito se la dió.

La vio vestirse en completo silencio, luego se acomodo en su pecho y se durmió.

~π~

Elizabeth miro su closet con detenimiento. Quería encontrar algo adecuado para darle a su nuera.

_ No sería gentil de mi parte enviarla tarde a cambiarse para ir al hospital _ pensó la castaña mayor. Creo que tengo algo por aquí, que creo que le puede gustar...

Movía los diferentes trajes de un lado al otro hasta que al fin hallo lo que buscaba. Era un bonito vestido juvenil color azul cielo.