Capitulo # 20

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Luego que Draco comprobó que su novia e hijo estaban bien salió de la habitación, para permitir que los demás vean a su novia en pequeños grupos, como le habría aconsejado el medimago, para que ella no se cansara mucho.

El primero en entrar fue Harry, quien al verla corrió a abrazarla, para luego tener una corta charla con ella sobre lo acontecido recientemente.

- ¿Cómo te sientes Hermi? - preguntó Harry nos tenías muy preocupados. No verte en el tren me trastorno los nervios.

¿Qué te pasó? ¿Por qué estas en San Mungo? ¿Quién te trajo?

- Tranquilo Harry, yo te responderé tus preguntas - dijo Draco entrando a la habitación, pero no es aconsejable que estreses a mi novia.

Harry asintió y salió de la habitación atrás del rubio.

Draco le contó todo lo que sucedió con su novia y lo dicho por el medimago, Así Harry le explicaría a los demás, tanto a los mayores como a sus compañeros de casa, que esperaban ansiosos su regreso.

Ya que McGonagall solo había autorizado la salida de Theo, Blaise y Harry. Los demás los esperaban en el colegio para que les exiquen que pasó con su amiga.

Narcisa y las demás matriarcas tuvieron su oportunidad de entrar, pero sólo lo hicieron ella y Molly.

Ambas mujeres se acercaron y abrazaron a Hermione.

- Estábamos muy preocupadas por ti, nena - dijo Narcisa y por nuestro nieto tambien completo la frase, Molly.

Luego de las cortas visitas de sus amigos, poco a poco la sala del Hospital se fue quedando vacía y solo se quedó Draco con ella, ya que debía esperar al Medimago para que les explique mejor las medidas a tomar por la seguridad y salud tanto de Hermione como del niño.

El rubio estaba desesperado y se acercó a la recepción siendo recibido por la jefa de los sanadores Ginecólogos, Susan Smith que había sido trasladada desde Macusa a San Mungo para encargarse de la salud y seguridad de la heroína de Guerra.

- Al fin tengo el placer de conocerlo - dijo la sanadora americana y no se preocupe por nada ya que su novia y su hijo están en buenas manos.

- Eso espero y gracias por su ayuda - Draco agradeció. Pero aún no entiendo el porque de su traslado.

- El Ministro Kingsley solicitó mi traslado después de tomar las declaraciones de la heroína de guerra y obliviar al guardia muggle de la estación del tren - explicó la sanadora.

Esto que ha sucedido no es un caso fortuito, Sr. Malfoy sino más bien una serie de accidentes ocasionados por mortifagos y todo apunta que van por las cabezas del trío de Oro.

- Esta información no se le dará a la srta. Granger por su estado - enfatizó Smith, pero si se le explicara todo lo relacionado al embarazo mestizo.

- Me imagino que desea quedarse esta noche con ella, para colocarle una cama plegable en su habitación.

Draco asintió.

A la mañana siguiente, el rubio se levantó muy temprano, se acercó a Hermione que aún dormía para besarle la frente y susurrando le dijo - Más tarde regresó amor

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A la mañana siguiente, el rubio se levantó muy temprano, se acercó a Hermione que aún dormía para besarle la frente y susurrando le dijo - Más tarde regresó amor.

Tomó su varita para envolverse en humo negro apareciendose en su casa, tomar un baño y cambiarse de ropa.

Traería consigo también el bolsito de cuentas con ropa, libros y todo lo necesario para la estadía de su castaña en el hospital.

Hermione se despertó y mientras adaptaba sus ojos a la luz noto que aún estaba en el hospital.

En ese momento recordó que por recomendaciones médicas, debía permanecer más días ahí a pesar que no entendía exactamente el porqué de dicha orden.

<<Ya me siento bien, pensó Hermione para sí misma y estoy aburrida, voy a perder clases en Hogwarts, ¡Oh no! ¿Cómo me prepararé para mis timos? ¿ Y si pierdo el año? Esas y mil preguntas más atormentaba la mente de la castaña>>

Su cerebro hubiera reventado de no ser por la entrada oportuna de una sanadora a la habitación.

- ¡Buenos días, Srta. Granger! - saludó la sanadora, mi nombre es Susan Smith, seré la encargada de suministrarle sus pociones diariamente mientras permanezca en el hospital. Además de llevarle el control de su embarazo y recibir a su bebé.

- ¿Y por cuanto tiempo deberé quedarme? - preguntó la castaña preocupada.

- Unos cuantos días serán suficientes para controlar las explosiones mágicas de su bebé - enfatizó.

- ¿Explosiones mágicas de mi bebé? - preguntó Herms, pero si aún no esta formado, recién tengo un mes de embarazo.

- No, srta. Granger... Ud tiene dos meses y su bebé ya está formado por ende y debido a la unión de dos núcleos muy poderosos como son el suyo y de su novio, su bebe es muy activo.

O me va a decir que se siente bien, aunque lo dudo porque el movimiento excesivo de su hijo la debe tener agotada.

Hermione miraba a la sanadora como si tuviera tres ojos, ¿De qué está hablando esta mujer? Yo no siento nada.

- Podría explicarme, por favor de que esta hablando, porque yo no le entiendo - pidió la castaña.

- Apenas regresé el Señor Malfoy les explicaré todo, tenga paciencia por favor - pidió Smith.

La Bitácora De Un Embarazo Mágico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora