Luego que Draco comprobó que su novia e hijo estaban bien salió de la habitación, para permitir que los demás vean a su novia en pequeños grupos, como le habría aconsejado el medimago, para que ella no se cansara mucho.
El primero en entrar fue Harry, quien al verla corrió a abrazarla, para luego tener una corta charla con ella sobre lo acontecido recientemente.
- ¿Cómo te sientes Hermi? - preguntó Harry nos tenías muy preocupados. No verte en el tren me trastorno los nervios.
¿Qué te pasó? ¿Por qué estas en San Mungo? ¿Quién te trajo?
- Tranquilo Harry, yo te responderé tus preguntas - dijo Draco entrando a la habitación, pero no es aconsejable que estreses a mi novia.
Harry asintió y salió de la habitación atrás del rubio.
Draco le contó todo lo que sucedió con su novia y lo dicho por el medimago, Así Harry le explicaría a los demás, tanto a los mayores como a sus compañeros de casa, que esperaban ansiosos su regreso.
Ya que McGonagall solo había autorizado la salida de Theo, Blaise y Harry. Los demás los esperaban en el colegio para que les exiquen que pasó con su amiga.
Narcisa y las demás matriarcas tuvieron su oportunidad de entrar, pero sólo lo hicieron ella y Molly.
Ambas mujeres se acercaron y abrazaron a Hermione.
- Estábamos muy preocupadas por ti, nena - dijo Narcisa y por nuestro nieto tambien completo la frase, Molly.
Luego de las cortas visitas de sus amigos, poco a poco la sala del Hospital se fue quedando vacía y solo se quedó Draco con ella, ya que debía esperar al Medimago para que les explique mejor las medidas a tomar por la seguridad y salud tanto de Hermione como del niño.
El rubio estaba desesperado y se acercó a la recepción siendo recibido por la jefa de los sanadores Ginecólogos, Susan Smith que había sido trasladada desde Macusa a San Mungo para encargarse de la salud y seguridad de la heroína de Guerra.
- Al fin tengo el placer de conocerlo - dijo la sanadora americana y no se preocupe por nada ya que su novia y su hijo están en buenas manos.
- Eso espero y gracias por su ayuda - Draco agradeció. Pero aún no entiendo el porque de su traslado.
- El Ministro Kingsley solicitó mi traslado después de tomar las declaraciones de la heroína de guerra y obliviar al guardia muggle de la estación del tren - explicó la sanadora.
Esto que ha sucedido no es un caso fortuito, Sr. Malfoy sino más bien una serie de accidentes ocasionados por mortifagos y todo apunta que van por las cabezas del trío de Oro.
- Esta información no se le dará a la srta. Granger por su estado - enfatizó Smith, pero si se le explicara todo lo relacionado al embarazo mestizo.
- Me imagino que desea quedarse esta noche con ella, para colocarle una cama plegable en su habitación.
Draco asintió.
A la mañana siguiente, el rubio se levantó muy temprano, se acercó a Hermione que aún dormía para besarle la frente y susurrando le dijo - Más tarde regresó amor.Tomó su varita para envolverse en humo negro apareciendose en su casa, tomar un baño y cambiarse de ropa.
Traería consigo también el bolsito de cuentas con ropa, libros y todo lo necesario para la estadía de su castaña en el hospital.
Hermione se despertó y mientras adaptaba sus ojos a la luz noto que aún estaba en el hospital.
En ese momento recordó que por recomendaciones médicas, debía permanecer más días ahí a pesar que no entendía exactamente el porqué de dicha orden.
<<Ya me siento bien, pensó Hermione para sí misma y estoy aburrida, voy a perder clases en Hogwarts, ¡Oh no! ¿Cómo me prepararé para mis timos? ¿ Y si pierdo el año? Esas y mil preguntas más atormentaba la mente de la castaña>>
Su cerebro hubiera reventado de no ser por la entrada oportuna de una sanadora a la habitación.
- ¡Buenos días, Srta. Granger! - saludó la sanadora, mi nombre es Susan Smith, seré la encargada de suministrarle sus pociones diariamente mientras permanezca en el hospital. Además de llevarle el control de su embarazo y recibir a su bebé.
- ¿Y por cuanto tiempo deberé quedarme? - preguntó la castaña preocupada.
- Unos cuantos días serán suficientes para controlar las explosiones mágicas de su bebé - enfatizó.
- ¿Explosiones mágicas de mi bebé? - preguntó Herms, pero si aún no esta formado, recién tengo un mes de embarazo.
- No, srta. Granger... Ud tiene dos meses y su bebé ya está formado por ende y debido a la unión de dos núcleos muy poderosos como son el suyo y de su novio, su bebe es muy activo.
O me va a decir que se siente bien, aunque lo dudo porque el movimiento excesivo de su hijo la debe tener agotada.
Hermione miraba a la sanadora como si tuviera tres ojos, ¿De qué está hablando esta mujer? Yo no siento nada.
- Podría explicarme, por favor de que esta hablando, porque yo no le entiendo - pidió la castaña.
- Apenas regresé el Señor Malfoy les explicaré todo, tenga paciencia por favor - pidió Smith.
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La Bitácora De Un Embarazo Mágico
Roman d'amourHermione y Draco se casan después de la Segunda Guerra Mágica, pero por la venganza de una mujer despechada, el rubio vivirá un eterno sufrimiento. Cabe recalcar que en esta historia, los protagonistas y coprotagonistas tienen 18 años, salvo Hermion...