Capítulo # 6

1.1K 97 7
                                    

Daphne llegó a un lugar extraño para ella. Apenas se acercó a la casa comenzó a crecer hacia los lados.

Miraba todo asustada y se sentó a llorar desesperadamente.

No habían pasado ni 5 minutos, cuando sintió que era llevada en brazos.

Al abrir los ojos y levantar la cabeza se dio cuenta que era el Elegido, si Harry Potter, en persona.

Y lo peor era que hasta donde ella recordaba, pensó en Pansy al desaparecer.

Apenas Harry puso un pie en su casa, Pansy corrió hacia él.

- ¿Qué pasó Daphne? - preguntó Pansy - acercándose a Harry para que sentará a su amiga en el sofá.

- Kreacher, Kreacher - llamó Harry - a su viejo elfo.

- El amo llamó a Kreacher - dijo emocionado - mientras miraba a las dos jóvenes sangre pura que lo acompañaban.

- Prepara una habitación para mis amigas, por favor - pidió Harry esta noche se quedarán aquí.

- Como el amo ordene - aseveró el elfo - y desapareció.

Hermione estaba vomitando en el baño por enésima vez, mientras Draco sujetaba sus cabellos y le sobaba la espalda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Hermione estaba vomitando en el baño por enésima vez, mientras Draco sujetaba sus cabellos y le sobaba la espalda.

- ¿Ya te sientes mejor? - preguntó Draco muy preocupado.

- Sí - respondió Herms alzando la cabeza cansada de tanto vomitar.

Se levantó y se acercó al tocador, para lavarse los dientes y la cara.

Quiero dormir. ¿Puedes ayudarme, por favor?

- Por supuesto que sí - respondió Draco - haría cualquier cosa por tí.

- ¡Gracias mi amor! - susurró la castaña cansada - acariciando sus mejillas.

Draco suspiró. Mañana les tocaba la parte más difícil, hablar con Henry sobre el embarazo de su novia.

Se acercó a su clóset, y palpó la cajita de terciopelo que aún reposaba en una de sus chaquetas, bien escondida para que Herms no la encontrará.

- Draquis ...- llamó Herms con voz melosa a su rubio. Quiero dormir contigo. ¿por qué demoras tanto?

- ¿Sólo dormir? - preguntó el rubio coqueto ¿Estás segura de eso?

Herms solo movió la cabeza de un lado al otro en silencio, ya conocía muy bien a su alborotado novio, por algo era conocido en Howarts, como el Dios del sexo, pero ahora ese hurón era todo suyo.

Draco se acercó y besó a su novia, primero en la frente, luego en la punta de la nariz, bajo un poco más y tomó sus labios demostrándole que él también era dueño y señor de ella y de sus sexys curvas que lo volvían loco.

Ambos se acomodaron en la gran cama de doceles y sábanas verdes, propiedad del rubio. Hermione se acomodó sobre su pecho y al poco tiempo se durmió.

Draco aún estaba despierto, acariciaba sus sedosos rulos castaños, mientras su mente le traía viejos pensamientos que, por años lastimaron su corazón.

Atrás quedó esa niña fea, con dientes de castor y cabello encrispado, dándole paso a una bella mujer, su mujer y madre de su hijo... Próxima Señora Malfoy.

El rubio daba gracias a Merlín que ella le perdonará tantos insultos de niño consentido, claro que igual se lo cobró en tercero, rompiéndole la nariz. Buen puño tenía Hermione, no cabía duda, que se merecía ser llamada... "La princesa de su casa"

Era una leona en toda la extensión de la palabra. Se sentía tranquilo ya que si él faltaba, su futura esposa defendería con garras y dientes a su hijo.

La Bitácora De Un Embarazo Mágico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora