Capitulo # 59

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Al cabo de unos minutos bajo Pansy tan linda como siempre, a excepción que llevaba los labios pintados de un rojo cereza que dejó a más de uno embobado.

Ginny que venía detrás de ella sonrió cómplice a su amiga.

La pelinegra sabiéndose deseada miró con desden al resto para caminar elegantemente hacia Harry tomándole de la mano, así los 4  salieron de ese lugar.

                           •¶•

Los primeros rayos de sol entraron a la torre 2, en donde se hayaban descansando Hermione en los brazos de su amado rubio.  Poco a poco fueron despertando. Draco acariciaba los finos brazos de su mujer con delicadeza.

_Mione despierta o llegaremos tarde al desayuno _ susurraba su novio. Ella comenzó a abrir los ojos lentamente sonriendo, se levantó de la cama, el rubio hizo lo mismo quedando sentado, luego ella se le acercó _ te amo, mi amor_ le dijo dándole un casto beso en los labios.

Despacio se dirigió al baño, tomó una ducha rápida y salió con una toalla en la cabeza, luego fue el turno del rubio.

Mientras Draco se duchaba y posteriormente se vestía, Hermione aprovecho para peinarse con una poción definidora de rulos,  obsequio de Pansy que la dejaban tal cual muñeca.

_Si no fuera porque hoy es el cumple de Daf… no te dejaría salir de la cama_ murmuró el rubio en su oído.

Una corriente eléctrica atravesó su espalda, ¡Que rico se siente el amor!_ pensó para si misma.

….¡Mami, te amo!_ murmuró Scorp desde el vínculo … él también quería que su mamá esté feliz, amada por sus dos hombres.

Mione sonrió acariciando su vientre con ternura. Draco hizo lo mismo … te amo, Scorpius… murmuró.

El bebé brincaba emocionado dentro de su burbujita de amor.
_¡Tengo hambre, mami!

Draco la tomó de la mano guiandola por las escaleras hasta llegar a la sala común, se cruzó ambos morrales para luego dirigirse a desayunar.

•¶•

Las parejas se fueron encontrando en la entrada del Gran Comedor, se saludaron y entraron, pero esta vez todos se sentaron en la mesa de Griffindor.

Theo escogía minuciosamente los alimentos para Luna, murmuraba bajito, lácteos, carbohidratos… colocando torta de melaza, fruta y un gran vaso de leche.

Blaise lo miraba divertido…¡Ey vaya que has amanecido con hambre está mañana, Nott!

_No es para mí, sino para Lunita, debe alimentarse bien _ enfatizó

_Pero eso es comida para dos…oh ya… ¡dime qué es lo que estoy pensando!… ¿Cuántos meses tiene?

_Shhh… calla y no seas curioso _ refutó el castaño molesto girandose a su novia.

El moreno los miraba divertido. Ya averiguaría después su secreto.

Harry miraba embobado los labios de su novia que seguían deslumbrantes.

_¿Potter quieres besarme?_ le pregunto inocente una vez que terminaron.

El elegido apenas movió la cabeza e hipnotizado se acercó a ella, al sentir sus labios cerró los ojos para disfrutarlo mejor.

_bissssssssssssss jajaja_ soltaron sus amigos divertidos.

_¡Suéltala Potter, la estás axfixiando!_ exclamó el rubio o mejor busquense un cuarto …jajaja

Así pasaron la mañana de clase en clase. Al terminar se encontraron en el comedor.

Theo repitió la plegaria de la mañana, esta vez más de uno se dió cuenta, más eran las chicas quienes se miraban cómplices.

•¶•

Al atardecer, tres sly salían del castillo para traer algunas cosas por el cumpleaños de cierta rubita.

Mientras Harry, Ginny y Hermione decoraban la sala de menesteres con lucecitas de colores, girnaldas y globos rosas con dorado.

En las mazmorras Daphne leia para Ron un colorido libro infantil muggle que Mione les prestó, llamado Pinocho.

Su menudita era muy graciosa, le gustaba imitar las distintas voces de los protagonistas y hacer que el cerebro de Ron trabaje a mil.

Así que allí estuvieron entretenidos por algunas horas. Rob esperaba que le avisen para ir juntos.

Miró su reloj de pulsera y haciendo cálculos con sus dedos le preguntó ¿Qué te parece si nos cambiamos de ropa?… Es que tengo una sorpresa para tí. Vendré por ti en 30 minutos.

Daf sonrió moviendo su cabeza en señal de afirmación, una vez se hubo ido movió su cuello de un lado al otro y subió despacio las escaleras hacia su dormitorio. Sentía una quemazón extraña en su cuello... Espero que un baño me relaje los músculos _ pensó.















La Bitácora De Un Embarazo Mágico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora