El mundo entero es mi crematorio + Extras [Español]

Capítulo 9

Xiao Yuan se quedó perplejo. El hermano menor que Xiao Du había estado buscando durante más de diez años y, después de encontrarlo, lo apreciaba como un tesoro, ¿no había nacido de la misma madre que él? No era para nada el estilo de Xiao Du. En otras palabras, Xiao Du, que era frío y mezquino por naturaleza, ¿podía llegar a tales extremos por un hermano menor que no estaba emparentado por sangre? Temía que hubiera depositado todo su afecto en este hermano.

Xiao Yuan recordó de forma inexplicable la vaga imagen de su hermano mayor en su memoria. Si este hermano realmente existiera, ¿también lo estaría buscando?

—¿Maestro Xiao? —la voz de Meng Chi interrumpió los pensamientos de Xiao Yuan—. ¿Estás escuchando?

Xiao Yuan se concentró.

—Sí. ¿Dónde está el lugar con la prohibición de sangre donde sólo los miembros de la familia Gu pueden ir?

—Las ruinas de la Secta Qingyan, El Valle de la Espada Oculta —dijo Meng Chi.

Al día siguiente, los cuatro continuaron su camino y llegaron al Pabellón Yunjian antes de la puesta de sol.

Como la secta número uno del mundo, el Pabellón Yunjian combinaba tanto la elegancia y la gracia de un clan tradicional del sur como la majestuosidad de una familia de cultivo inmortal. Unas nubes neblinosas se entremezclaban con los edificios de jade, los pabellones y los pabellones de agua en los picos de las cordilleras. De pie sobre la espada y mirando hacia abajo, Xiao Yuan se sorprendió al darse cuenta de que en realidad era del tamaño de la mitad de la Ciudad de Luling.

—Comparado con el Pabellón Yunjian, Xufu es sólo una casa de paja rota con el viento filtrándose por todos lados.

Xufu era el lugar donde vivían los tres, el shizun y sus dos discípulos. Cuando Mu Yingyang escuchó esto, dijo enojado:

—Ni siquiera un perro piensa que su casa es demasiado pobre.

—Xufu no es mi hogar —Xiao Yuan espetó con indiferencia.

—Has vivido en Xufu desde que tenías cinco años. ¿Cómo es posible que Xufu no sea tu hogar? ¿Acaso eres un malagradecido, Xiao Yuan? —preguntó Mu Yingyang.

Xiao Yuan de verdad pensó en esta pregunta durante un tiempo.

—Tal vez.

—Maestro Xiao —dijo Gu Louyin.

—¿Ajá?

—Vamos a bajar.

Xiao Yuan dijo "oh", y su agarre a la cintura de Gu Louyin se tensó un poco. Los dos discípulos del Pabellón Yunjian que custodiaban la puerta estaban muy emocionados cuando vieron a Gu Louyin y Lin Wulian.

—¡El joven Maestro del Pabellón y Lin shixiong han vuelto! ¡Vayan a decírselo al Anciano Qian!

—¿Por qué el Anciano Qian, por qué no el Maestro del Pabellón? —preguntó Xiao Yuan.

—El Maestro del Pabellón está en reclusión, y Qian shishu está temporalmente a cargo de los asuntos del Pabellón Yunjian —explicó Lin Wulian.

Gu Louyin y Lin Wulian se reunieron con el Anciano Qian, y Xiao Yuan y Mu Yingyang fueron invitados a un patio llamado Biluozhai.

—Has visto suficiente, ¿ya puedes volver conmigo? —dijo Mu Yingyang.

—Shidi, ¿cuál es la prisa, acabamos de llegar? —Xiao Yuan sirvió dos tazas de té, tomó un sorbo y agregó—. Buen té, shidi, ¿quieres probarlo?

Mu Yingyang se sentó frente a Xiao Yuan con el rostro inexpresivo.

—No hay nadie más aquí, puedes ser directo ¿Qué demonios quieres hacer ahora que encontraste la forma de entrar en el Pabellón Yunjian?