Capítulo 16

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Xiao Yuan pensó que estaba demasiado débil y que estaba alucinando. Cerró los ojos y, cuando los volvió a abrir, el reflejo adicional onduló suavemente con la corriente, pero no desapareció. Entonces, escuchó aquella voz familiar capaz de hacer que uno sintiera como si una brisa primaveral lo tocara.

—Ah Yu.

Xiao Yuan miró despacio y vio con claridad al visitante. Era su shizun: Li Xianting. No lo había visto desde hacía más de medio año. Li Xianting seguía tal como lo recordaba. Era delgado y de espalda recta. Sus largas ropas de tono azure se mezclaban con las montañas verdes y las aguas azules que lo rodeaban. Sus cejas eran como las crestas de una montaña y su rostro, suave como el jade.

Li Xianting miró a Xiao Yuan con un par de ojos de fénix llenos de constante calidez y ternura, como si no hubiera pasado nada, y bromeó:

—Ah Yu, ¿no te acuerdas de shizun?

La sonrisa de Xiao Yuan que surgió al haberse librado de Xiao Du fue desapareciendo. Li Xianting observó a Xiao Yuan de arriba a abajo, como si no pudiera soportarlo.

—Ah Yu, la has pasado mal.

Xiao Yuan estaba tan sorprendido que tuvo un violento ataque de tos. Li Xianting dio un paso adelante, tomó la muñeca de Xiao Yuan y revisó su pulso. Su rostro experimentó un ligero cambio y hubo algo de culpa oculta en su preocupación.

—Tus venas espirituales... ¿lo hizo Xiao Du?

El cálido y gentil toque en su muñeca hizo que Xiao Yuan se diera cuenta de que quien estaba frente a él era realmente su shizun, el que lo crio desde los cinco años hasta los diecisiete, cocinó para él, le enseñó técnicas y le dio a Wuguan Fengyue. Ese shizun. Xiao Yuan apenas consiguió dejar de toser, retiró la mano en silencio y preguntó:

—¿Cómo pudo shizun aparecer de repente en la Montaña Dongguan? ¿Podría ser que shizun pasara por aquí tranquilamente y por accidente me viera, por lo que decidió saludar?

Li Xianting no se molestó cuando se burlaron de él. Miró a Xiao YuAn a los ojos y respondió con gentileza:

—Estoy aquí para llevarme a Ah Yu y regresar al shimen.

El corazón de Xiao Yuan se sintió tranquilo, tan tranquilo como un estanque de agua. Si hubiera escuchado las palabras de Li Xianting hace tres meses, podría haberse sentido encantado y conmovido, pero ahora sólo se sintió aburrido y congestionado, prefiriendo que Li Xianting nunca hubiera aparecido aquí.

—Shizun, ¿no crees que llegas demasiado tarde? —reprochó con calma Xiao Yuan.

—Tarde, pero no demasiado —Li Xianting quiso engatusar a Xiao Yuan como solía hacerlo para que durmiera cuando era un niño—. Ah Yu, ¿quieres volver con shizun? Shizun te ayudará a reparar tus venas espirituales y te cocinará comida deliciosa; te protegerá y no dejará que otros te intimiden de nuevo.

—Tengo mucha curiosidad. Cada uno de ustedes me alejó antes, ¿por qué ahora quieren que vuelva? —inquirió Xiao Yuan con interés.

Li Xianting suspiró como si hubiera concedido la derrota.

—Porque no parece que sea capaz de renunciar a Ah Yu.

—¿No parece? —Xiao Yuan había hablado mucho y ya estaba un poco agotado físicamente. No le importaba ensuciarse, así que se sentó en una roca junto al arroyo—. ¿Así que tuvieron que pasar tres meses para que shizun se diera cuenta de que 'no parece' que pueda renunciar a mí?

Li Xianting evitó responder y solo pudo continuar con su intento de convencerlo:

—Ah Yu, vuelve con shizun, tu shidi también está cerca. ¿No sería bueno que los tres volvamos a Xufu y vivamos como antes?

El mundo entero es mi crematorio + Extras [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora