Capítulo 82

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Xiao Yuan no quería ir a ninguna parte, sólo no quería quedarse con Xiao Du y escuchar esas perturbadoras palabras. Aunque escapar era vergonzoso, era útil.

Vagó sin rumbo. En su mente, enumeró pistas, personas y pruebas sobre el origen de Gu Louyin una por una, sintiéndose sospechoso a pesar de todo. Pero hizo todo lo que pudo y el hechizo de prohibición de sangre fue probado dos veces. ¿Por qué no quería creerlo? ¿Podría ser que Xiao Du tuviera razón y realmente se estaba engañando a sí mismo?

Xiao Yuan se detuvo y descubrió que sin saberlo se encontró en un patio aislado. Recordó que esa era la residencia temporal de Gu Louyin. Tras dudar un momento, entró.

Sintió un frío familiar; el patio era mucho más frío que el exterior. Las ventanas y la puerta estaban bien cerradas. Xiao Yuan llamó a la puerta y sintió una capa de escarcha bajo su mano.

No hubo movimiento en la habitación. Xiao Yuan tuvo un mal presentimiento, así que empujó la puerta. El frío en la habitación era aún peor. Gu Louyin estaba sentado en el sofá con los ojos cerrados, el cabello plateado le colgaba del pecho, y su expresión era escalofriante, como si hubiera estado sentado solo en el hielo y la nieve durante mucho tiempo.

Gu Louyin debería estar meditando. Xiao Yuan permaneció en silencio para no molestarlo. Miró las largas y plumosas pestañas de Gu Louyin e inexplicablemente recordó cómo se sentían al rozar su mejilla.

Por alguna razón desconocida, las cejas de Gu Louyin se torcieron ligeramente y su tez se volvió un poco pálida, lo que hizo que Xiao Yuan se pusiera algo nervioso. Gu Louyin no se estaba volviendo loco otra vez, ¿verdad?

Justo cuando dudaba si despertar a Gu Louyin, la respiración de Gu Louyin se aceleró, su hostilidad aumentó de golpe y su frío rostro de jade mostró un rastro de tristeza. Desesperado, Xiao Yuan invocó a Bihai Chaosheng para que sacara a Gu Louyin de su pesadilla, pero su muñeca fue atrapada. Gu Louyin abrió los ojos y estaban escarlata. Xiao Yuan dejó que se aferrara a él y le preguntó:

—¿Gu Louyin? ¿Estás bien?

Gu Louyin lo miró durante largo rato, el escarlata de sus ojos retrocedió lentamente y su respiración se calmó poco a poco. Xiao Yuan sintió que la apariencia de Gu Louyin era un poco como cuando estaba confundido por el guqin en el pasadizo secreto del Pabellón Yunjian, así que adivinó:

—¿Es tu demonio del corazón?

Gu Louyin no parecía haberse recuperado todavía y tardó un rato antes de asentir.

—¿Qué viste? —preguntó Xiao Yuan.

—A ti.

Xiao Yuan fingió sentirse relajado y dijo:

—¿He vuelto a saltar por el acantilado en tu sueño?

—No.

—¿Entonces qué?

La mirada de Gu Louyin se posó en la punta de sus dedos.

—Dedos.

—¿Qué pasó con los dedos? —preguntó Xiao Yuan con suspicacia.

Gu Louyin hizo una pausa:

—Está bien.

Xiao Yuan sonrió enfadado:

—Tú, ¿qué clase de persona eres? ¿Puedes decir más de una palabra a la vez y decirlo todo? Si vuelves a hacer esto, no... no hablaré contigo en el futuro.

Después de decir eso, Xiao Yuan empezó a arrepentirse. ¿Era su última frase una amenaza? ¿Por qué sonaba como el chillido de una niña haciendo un escándalo delante de su amante? El cuero cabelludo de Xiao Yuan se entumeció; no pudo soportar ser tan quisquilloso, así que añadió:

El mundo entero es mi crematorio + Extras [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora