Capítulo 81

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Los ojos de Xiao Yuan se abrieron de par en par con asombro y se oyó un vago sonido ahogado en su garganta. Mu Yingyang notó el movimiento y lo llamó:

—¿Shixiong?

Xiao Yuan fue incapaz de responder. Gu Louyin lo mordió y lo besó, lo que fue suficiente para sorprenderlo. No esperaba que Gu Louyin hiciera nada más extraordinario.

La habitación estaba completamente a oscuras. Mu Yingyang estaba detrás del biombo, con una sopa para la resaca en la mano. Dentro del biombo, a sólo unos pasos de él, las largas pestañas de Gu Louyin barrían el puente de la nariz de Xiao Yuan como plumas, y los dos tenían sus largos cabellos entrelazados mientras intercambiaban silenciosamente su aliento.

Todo estaba sucediendo en silencio. Xiao Yuan puso sus manos contra el pecho de Gu Louin, ejerciendo fuerza en silencio, sin atreverse siquiera a moverse. Su corazón latía tan rápido por miedo a emitir algún sonido extraño que Mu Yingyang pudiera oír. Pero no sólo no pudo empujar a Gu Louyin, sino que su respiración se agitó debido al inesperado dominio de su oponente.

—Shixiong —Mu Yingyang volvió a llamarlo—. ¿Por qué no dices nada? Está muy oscuro en la habitación, primero encenderé la lámpara.

Al sentir que el cuerpo entre sus brazos empezaba a temblar ligeramente, los ojos de Gu Louyin brillaron de excitación en la oscuridad. Sabía que no debería haberlo hecho, se había estado conteniendo, se había estado conteniendo durante mucho tiempo. Pero, después de todo, no pudo contenerse más.

Mu Yingyang se acercó a la mesa, dejó la sopa de resaca y tomó el pedernal. El pedernal de fuego se encendió en las manos de Mu Yingyang, iluminando sólo un poco el área circundante. Pero fue ese pequeño destello de luz lo que hizo que Xiao Yuan se esforzara tanto como pudo, sin importarle ya si emitía algún sonido.

Cuando Mu Yingyang tomó el pedernal para encender la lámpara de la mesa, oyó el crujido de la ropa. Hizo una pausa y preguntó:

—Shixiong, ¿estás despierto?

Al decir eso, la lámpara se encendió y toda la habitación se iluminó. Entonces, la voz ligeramente jadeante de Xiao Yuan llegó desde detrás del biombo.

—Sí, espera un momento, ahora mismo voy.

—De acuerdo —Mu Yingyang se sentó en la mesa, tomó un sorbo de sopa de resaca para comprobar si estaba caliente y dijo deprimido—: Está un poco fría...

—No pasa nada —Xiao Yuan se acercó con una capa—, me gusta beberla fría.

Mu Yingyang se sorprendió al ver a Xiao Yuan, y dijo:

—Hermano, ¿por qué tienes el labio partido?

Xiao Yuan maldijo en secreto y se excusó con calma:

—Me mordí accidentalmente, me mordí yo mismo.

—La cara de shixiong está tan roja.

Xiao Yuan levantó la mano y se tocó la mejilla, y se sintió increíblemente caliente.

—¿No he bebido? —le dijo a Mu Yingyang—. Me pongo así cuando estoy borracho.

Mu Yingyang no lo pensó demasiado y acercó una cucharada de sopa de resaca a la boca de Xiao Yuan.

—Shixiong, abre la boca.

Xiao Yuan miró de nuevo al biombo y dijo:

—Sólo tomaré un sorbo, ¿por qué usas la cuchara?

Después, tomó la sopa y se la bebió de un trago.

Mu Yingyang no esperó que Xiao Yuan hiciera eso.

El mundo entero es mi crematorio + Extras [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora