Capítulo 76

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Xiao Yuan comenzó a preguntarse si había reconocido a su hermano demasiado pronto. Pero también sabía que esa era sin duda la elección más correcta para Xiao Du. Si no hacía algo por su propio interés, los cielos y la tierra serían destruidos. Ser capaz de cambiar el alma remanente de una persona insignificante por el alma de su hermano y la oportunidad de conseguir a Qingyan: sería sorprendente si Xiao Du no lo hiciera. Xiao Yuan se contuvo de maldecir y preguntó:

—Si la linterna para atraer almas no puede controlar el alma remanente de Gu Louyin, ¿cómo lo hiciste?

Xiao Du susurró:

—Si ni siquiera pudiera lidiar con una simple alma remanente, ¿cómo podría protegerte? La mejor manera ahora es dejar que Gu Louyin finja ser derrotado y escape, dejando que el alma remanente se case con Lu Yueyao. Después de que tengamos a Qingyan, no será demasiado tarde para que la devuelva a su cuerpo.

Xiao Yuan ni siquiera tuvo que pensarlo y dijo:

—Me temo que Gu Louyin no estará de acuerdo.

—Es irremediablemente estúpido no tomar atajos si están disponibles —argumentó Xiao Du.

—Tú eres el inteligente, no eres estúpido —dijo Xiao Yuan. Al ver más y más almas remanentes corriendo hacia el centro de la ciudad como una marea, Xiao Yuan supo que era inútil estar ansioso. Tenía que calmarse y pensar en contramedidas—: Dado que estas almas están controladas por las linternas atractoras de almas, ¿es posible restaurarlas a la normalidad destruyendo todas las linternas?

—En lugar de destruirlas, es mejor usarlas.

Xiao Yuan entendió lo que Xiao Du quiso decir pero no estuvo de acuerdo.

—La mayoría de las almas de la ciudad son tomadas de las principales sectas y de la gente común. No podemos arriesgar sus almas por nosotros... ¿No?

Xiao Du miró a Xiao Yuan con una expresión complicada y cedió:

—Ah Yu tiene razón.

Xiao Yuan levantó las cejas y preguntó:

—¿De verdad crees que tengo razón?

—No —respondió Xiao Du con una sutil sonrisa—. Sólo lo dije para complacerte. De hecho, creo que Ah Yu está siendo estúpido.

—Oh, lo sé.

Xiao Yuan no queriendo aprovecharse de las almas de otras personas no era él siendo amable. Xiao Du era arrogante y orgulloso, desdeñaba la compañía de la gente fuera de la Secta Xingtian y quería masacrar el Pabellón Yunjian con su propia fuerza. Él era diferente. Había estado pensando en separar a la Secta Xuanle y al Palacio Baihua del Pabellón Yunjian y lo mejor sería atraerlos a su campo. Pero por varias razones, no quería actuar despiadado. Ahora que el Pabellón Yunjian se había llevado las almas de tanta gente sin que ninguna de las sectas importantes se salvara; ni siquiera el joven maestro de la Secta Xuanle pudo escapar de sus garras. Una vez que ese asunto fuera conocido por el mundo, ¿quién consideraría al Pabellón Yunjian como la secta número uno del mundo? Si arrebataban a Qingyan mientras el Pabellón Yunjian se encontraba en una coyuntura crítica y en el centro de las críticas públicas, obtendrían el doble de resultados con la mitad de esfuerzo. Con el fin de lograr su objetivo, no sólo la Secta Xingtian no tenía que hacer cosas desagradables como el Pabellón Yunjian, sino que también podrían devolver las almas a las personas de otras sectas. Sin embargo, al igual que Xiao Du había estado de acuerdo con él en contra de su buen juicio, Xiao Yuan no estaba dispuesto a decirle a Xiao Du lo que había en su mente. De todos modos, incluso si lo decía, Xiao Du probablemente diría "Ah Yu es tan inteligente" en la superficie, pero sería desdeñoso en su corazón. Su hermandad acababa de establecerse y era relativamente frágil. Era mejor mantener primero la paz superficial.

El mundo entero es mi crematorio + Extras [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora