El mundo entero es mi crematorio + Extras [Español]

Capítulo 53

Desde que él y Gu Louyin se separaron en el Palacio Baihua, no se vieron en dos meses. Al ver el cabello plateado de Gu Louyin, Xiao Yuan tuvo la ilusión de que pasó toda una vida.

Gu Louyin seguía siendo Gu Louyin, y sin embargo ya no era Gu Louyin. Excepto por su cabello plateado, su apariencia no parecía muy diferente de antes. Seguía siendo tan distante como la luna y tan frío como la escarcha, pero la sensación que transmitía era distinta. Aunque el temperamento de Gu Louyin era un poco frío en el pasado, seguía siendo un joven cultivador de espada y ocasionalmente se comportaba de forma similar a sus compañeros. Pero el Gu Louyin frente a él ahora, era como una montaña nevada bajo sus pies, vasta y solitaria, fría como una bodega de hielo. Uno tenía que admitir que ese Gu Louyin era en verdad... demasiado guapo y encantador. Si Xiao Yuan no hubiera visto a Luo Lan usar su cara no hacía mucho y se hubiera dado cuenta de su belleza, tal vez se habría considerado incomparable a él.

Al no obtener respuesta, Gu Louyin levantó un poco la espada que tenía en la mano. Xiao Yuan inclinó la cabeza y respondió con calma:

—Mi apellido es Liang y mi nombre es Nian, como 'lectura'. Gongci Sanren me trajo aquí.

Gu Louyin guardó silencio un momento y sus ojos volvieron a la quietud de un antiguo pozo. Bajó su espada y dijo:

—Fuera.

Xiao Yuan no supo si ese "fuera" le pedía que abandonara la habitación o toda la granja, y no pidió que se lo aclararan. Cuando se dirigió a la puerta, miró de nuevo a Gu Louyin. Gu Louyin seguía de pie frente al armario, mirando el viejo y descolorido vestido de novia. Al percibir su mirada, volteó y miró ligeramente hacia atrás. Xiao Yuan sintió el aire frío golpeándolo, de inmediato retiró su mirada y salió.

Cuando Xiao Yuan llegó al patio, todavía nevaba afuera. El cielo estaba helado y el aliento que exhalaba se convertía en niebla blanca. Xiao Yuan no sentía el frío que hacía. Para ser honesto, quedarse con Gu Louyin era mucho más frío que ver la nieve mientras estaba de pie en el viento exterior. Si hace dos años Gu Louyin era un trozo de jade frío y hermoso que todavía era cálido cuando lo sostenías, ahora era el viento y la nieve del Norte, capaz de congelar viva a la gente.

No mucho después, una tenue luz se encendió en la habitación y una clara silueta pudo verse en la ventana; era el perfil de Gu Louyin.

Xiao Yuan lo miró durante un rato, y su estómago empezó a gruñir. Viajó durante todo el día como si tuviera prisa por reencarnarse y después en la noche sin comida se estaba congelando ahí. No pudo evitar preguntarse si su viaje mereció la pena. Por fortuna, Luo Lan no lo hizo esperar demasiado y se apresuró a regresar antes de que oscureciera por completo. Viendo a Xiao Yuan de pie afuera, Luo Lan preguntó sorprendido:

—¿Qué estás haciendo aquí?

La cara de Xiao Yuan era fría y tranquila.

—Disfrutando de la nieve.

—El Joven Maestro es tan tranquilo —dijo Fang Baichu.

Llevaba tanto tiempo en la Secta Xingtian que hacía tiempo que se cansó de observar la nieve. Luo Lan miró la luz de la habitación y preguntó:

—¿Gu Louyin ha vuelto?

—Sí. —Xiao Yuan se sacudió la nieve de los hombros—. Si no, ¿por qué crees que estoy aquí de pie?

Luo Lan se sorprendió.

—¿Él te echó?

—No me digas. —Xiao Yuan estornudó mientras lo decía.

Luo Lan estaba de un humor complicado. La persona en la que Gu Louyin pensaba estaba delante de ellos, pero él no lo sabía y tuvo que echarlo. Si Gu Louyin se enteraba de la verdad, no podía imaginar cómo reaccionaría.