Capítulo 26

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Xiao Yuan se sobresaltó. Se agarró el pecho brillante con una mano, y miró a Xiao Du inconscientemente. Xiao Du sostenía el otro caracol de nueve tonos en la mano, y el poder espiritual fluía desde la punta de sus dedos como un río entrando en el mar, en una corriente constante, pero nunca obtuvo una respuesta. Xiao Du miró fijo al caracol, su expresión era tranquila como un estanque de agua, como si estuviera acostumbrado a ello. Pero cuando retiró su poder espiritual, una especie de paranoia, casi mórbida, brilló en sus ojos.

A la vuelta de la esquina, Xiao Yuan no se asustó ni se apresuró. Aguantando la respiración, se dio la vuelta y se marchó como si no hubiera pasado nada. Mientras se iba, se encontró con Xiao Rong, que venía a buscar a su hermano. Xiao Rong no reconoció la cara de Shen Fugui, echó una mirada a Xiao Yuan y pasó de largo, ya que no había ni una pizca de diferencia en la forma de comportarse de Xiao Yuan. La conversación de Xiao Du y Xiao Rong vino desde atrás.

—¿Qué está haciendo aquí solo Gege?

—Buscando a alguien. —Xiao Du sonrió.

Xiao Rong estaba confundido.

—¿Buscando a alguien?

—Sí. —Xiao Du puso casualmente su brazo alrededor de la esbelta cintura de Xiao Rong, lo abrazó y susurró—: Ese pequeño truco suyo sólo engañaría a gente como Mu Yingyang.

Mientras Xiao Rong era abrazado por su hermano, su cuerpo se puso rígido y mostró un poco de miedo. Sabía muy bien que tanto el corazón de Xiao Du como su mirada no estaban sobre él.

Xiao Du jugó con el pelo de Xiao Rong, sonando como si estuviera hablando consigo mismo:

—Si yo no estoy muerto, cómo puede él estarlo.

Al volver a su habitación, Xiao Yuan cerró la puerta y las ventanas, sacó el pendiente de caracol de nueve tonos y no supo qué hacer con él durante un rato. En el caracol había un hechizo de protección del corazón que podía salvarle la vida cuando estuviera en peligro. Al mismo tiempo, si el hechizo de protección del corazón fue establecido por Xiao Du, sostener el caracol de nueve tonos equivalía a sostener la vida del señor de los demonios en sus manos. Si por accidente expusiera su identidad en el futuro, esto podría ser una moneda de cambio para salir a salvo. Fue con estos dos puntos en mente que guardó el caracol durante dos años, pero no esperaba que Xiao Du trajera a Xiao Rong al Palacio Baihua. Ya no podía llevar el caracol de nueve tonos con él. Por suerte, el caracol no podía ser activado sin poder espiritual. Mientras no respondiera, Xiao Du no podría encontrarlo a través del caracol.

Xiao Yuan tomó nota de ello y escondió el caracol en un rincón lejano. No importaba lo brillante que fuera, nadie más lo encontraría.

Al día siguiente, la fiesta de contemplación de las flores comenzó de forma oficial. Después del desayuno, los cultivadores, encabezados por las discípulas del Palacio Baihua, fueron a la Torre Chaochun para disfrutar de las flores. Fue Chang Lan quien se encargó de guiar a Xiao Yuan y Gu Louyin. Sin esperar a que Xiao Yuan preguntara, Chang Lan tomó la iniciativa.

—Varias de mis hermanas y yo buscamos durante toda la noche en el palacio pero no pudimos encontrar a la señorita Cai.

Xiao Yuan estaba un poco preocupado.

—La fiesta de contemplación de las flores ya comenzó y todavía no la encuentran. Parece que realmente está en problemas.

—Las hermanas siguen buscándola. En cuanto haya noticias, lo comunicarán lo antes posible —dijo Chang Lan.

El principio de Xiao Yuan se basaba en tomar el dinero de la gente para eliminar sus problemas, así que dijo:

—¿Por qué no nos saltamos la contemplación de las flores y vamos a buscarla?

El mundo entero es mi crematorio + Extras [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora