El mundo entero es mi crematorio + Extras [Español]

Capítulo 33

¿Quién era la persona al otro lado de la puerta? ¿Era un cultivador que vino a despedirlo igual que el cultivador de espada, o un discípulo del Palacio Baihua, o... él? Xiao Yuan bajó la voz y preguntó:

—¿Quién es?

Una voz grave llegó desde fuera de la puerta:

—Escuché que el Joven Maestro de Secta Shen está a punto de abandonar el Palacio Baihua, y estoy aquí para despedirlo.

Xiao Yuan apretó los puños con fuerza, ¡Realmente era Xiao Du! Era una coincidencia que fuera con 'Shen Fugui' en ese momento o... Xiao Yuan miró el caracol de nueve tonos sobre la mesa. No podía correr ningún riesgo. Si Xiao Du escuchó la conversación entre él y el cultivador de hace un momento, lo único que podía saber era que el caracol de nueve tonos estaba en manos de 'Shen Fugui'. Tenía una técnica de cambio de rostro para protegerse, por lo que su identidad no estaba expuesta por completo. Si era cuidadoso, podría ser capaz de manejarlo.

Xiao Yuan tomó una decisión rápida y cambió su rostro. Había usado esta cara en el pasado, no tenía rasgos distinguidos y era tan ordinaria que a menudo era pasada por alto. Entonces abrió el armario y metió dentro el loto rojo, el caracol de nueve tonos y otras cosas.

Como la puerta no se abrió durante mucho tiempo, Xiao Du pareció impacientarse y dijo:

—¿Qué, el joven maestro no quiere verme?

Xiao Yuan respiró hondo y abrió la puerta.

—El Joven Maestro de la Secta Shen ya se ha ido.

Xiao Du lo miró con descaro, su mirada era aguda como si estuviera a punto de taladrarle unos cuantos agujeros. El corazón de Xiao Yuan palpitó; parece que Xiao Du escuchó la conversación entre él y el cultivador.

Durante dos años, el caracol de nueve tonos se iluminó de vez en cuando para buscar su presencia. En los primeros meses después de su "muerte", a veces brillaba toda la noche y Xiao Yuan se sentía un poco angustiado por el poder espiritual puesto en él. Qué grandioso sería si se lo pudieran dar directamente a él.

Más tarde, el caracol de nueve tonos estuvo en silencio durante un tiempo, y poco después, de vez en cuando se iluminaba Tal vez Xiao Yuan podía imaginar los pensamientos de Xiao Du, al principio no quería aceptarlo, luego tuvo que hacerlo y finalmente se calmó y volvió a hacer sus cosas habituales de Señor Demonio: mimar a su hermano pequeño y conseguir paso a paso su objetivo de matar al mundo entero. Pero Xiao Du seguía sin dejarlo ir. Con el hechizo protector del corazón, sabía que quizá no estaba muerto. El cadáver hecho por Luo Lan podía engañar a Gu Louyin y Mu Yingyang pero no podía engañarlo a él. Xiao Du lo estaba buscando.

Xiao Yuan no entendía por qué Xiao Du lo buscaba. Para Xiao Du, él era solo una pieza de ajedrez con una cara hermosa que podía ser usada. Si la pieza de ajedrez se perdía, entonces se perdía, sólo había que encontrar otra para reemplazarla. Gu Louyin lo estaba buscando por culpa, ¿entonces por qué lo hacía Xiao Du? ¿Sólo por ese deseo injustificado de controlarlo todo?

Cuando llegó por primera vez a la Secta Xingtian, Xiao Yuan vagamente fue consciente de la anormalidad de Xiao Du. Xiao Du estaba acostumbrado a tener todo en la palma de su mano y no podía permitir que nada se desviara de su visión. Ya fuera el afecto desenfrenado de Xiao Du hacia él cuando era su gege, o el Acacia Gu después, o el caracol de nueve tonos, o el hechizo de protección del corazón, estaba claro que Xiao Du puso mucho esfuerzo en él. Pero él no ayudó a Xiao Du a conseguir Qingyan, así que ¿cómo podría Xiao Du aceptarlo?

Xiao Yuan pudo prever las consecuencias de ser reconocido por Xiao Du. No sería nada más que volver al viejo camino y perder su libertad de nuevo. Podía estar cerca de cualquiera, pero tenía que mantenerse alejado de Xiao Du.