Poco después de que Lin Wulian se fuera, un fuego artificial de advertencia se elevó en el aire acompañado por el sonido de espadas desenvainadas, floreciendo en dos espadas cruzadas en el negro cielo nocturno. Cuando los discípulos del Pabellón Yunjian vieron la señal, levantaron sus espadas una a una. La tranquilidad de la noche se rompió y se volvió ruidosa y llena del bullicio de una ciudad.
Xiao Yuan aprovechó el caos y se mezcló entre las filas de los discípulos del Pabellón Yunjian. Jiang Liuyuan, el discípulo mayor del Pabellón Yunjian, dirigía a un grupo de discípulos al encuentro del enemigo. Cuando vio a Shen Fugui, se detuvo:
—¡Joven Maestro de Secta Shen!
Xiao Yuan hizo una pausa:
—Jiang-xiong.
Jiang Liuyuan caminó de prisa hacia él para advertirle:
—Cultivadores demoníacos de la Secta Xingtian irrumpieron en el Pabellón Yunjian por la noche y los discípulos del Pabellón Yunjian los están persiguiendo con todas sus fuerzas. La situación actual es urgente, y espero que el Joven Maestro de Secta Shen tenga más cuidado. Si te encuentras con alguien de la secta demoníaca, infórmame de inmediato y espérame, no actúes precipitadamente.
Li Yanzhi trajo a una docena de personas en total. Si se enfrentaban de frente al Pabellón Yunjian, sus probabilidades de ganar serían insignificantes. Pero de acuerdo a lo que Xiao Yuan les ordenó hacer, ellos solo acosaron, se presentaron y jugaron algunos trucos y huyeron, apareciendo en otro lugar después de eso. El Pabellón Yunjian tenía un vasto territorio y para atrapar a estas diez o doce personas, los discípulos del Pabellón Yunjian corrieron por todas partes. Todo el Pabellón Yunjian se convirtió en un caos. Si Gu Louyin fuera a tomar Qingyan en este momento, la resistencia que encontraría sería mucho menor. Xiao Yuan estaba bastante satisfecho con la actuación de Li Yanzhi y los demás y en secreto decidió añadir un muslo de pollo extra a cada una de sus comidas después de regresar a la Secta Xingtian.
—Entiendo —dijo Xiao Yuan con una expresión seria y preguntó—: Jiang-xiong, ¿sabes dónde está el Maestro de Pabellón Gu? A decir verdad, esta vez he venido al Pabellón Yunjian para entregar un mensaje de mi hermana.
La jiejie de Shen Fugui era la Maestra de la Secta Xuanle y había tenido muchos contactos con el Pabellón Yunjian recientemente. Jiang Liuyuan no dudó de que estaba allí con ese propósito y le indicó:
—El Maestro del Pabellón debe estar en el Salón Wuchen en este momento.
—De acuerdo, muchas gracias.
Xiao Yuan se despidió de Jiang Liuyuan, viajó a través del flujo de gente todo el camino y llegó al Salón Wuchen. El discípulo que estaba fuera del salón le detuvo y le dijo:
—El Maestro del Pabellón está discutiendo asuntos con el Anciano Qian. Por favor, Joven Maestro de Secta Shen, espera un momento y déjame ir a anunciarte.
Xiao Yuan asintió.
—Gracias por tu duro trabajo.
No tardaron mucho en llevar a Xiao Yuan al Salón Wuchen. Cuando Qian Sang salió de la sala, los dos se saludaron. Dentro de la sala, Gu Hang parecía serio e imperturbable. Sólo por su aspecto, Gu Hang parecía un hombre decidido. Gu Louyin se parecía un poco a él en su silueta, pero los dos lucían muy diferentes. Gu Louyin se parecía más a su madre en temperamento.
Xiao Yuan bajó la cabeza y saludó a Gu Hang de pie:
—Este joven se reúne con el Maestro del Pabellón Gu.
—En este momento tan extremo, ¿qué hace el sobrino aquí en el Pabellón Yunjian y por qué no se queda en la Secta Xuanle?
Xiao Yuan sacó una carta de su manga y se la entregó a Gu Hang.
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El mundo entero es mi crematorio + Extras [Español]
Historical FictionXiao Yuan tenía una gran responsabilidad. Debido a ciertas restricciones, debía llevarse bien con un grupo de escorias. Cuando la misión se completó, las restricciones desaparecieron, y Xiao Yuan gritó de alegría: ¡Ah, este es el sabor de la liberta...