44. Rebekah.

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Durante el resto del viaje, Camille estuvo cantando casi cualquier canción que pasaran por la radio, mientras daba golpecitos al volante, al ritmo de la música.

—¿Cómo es siquiera posible que te sepas tantas canciones? —preguntó Lily, negando con la cabeza mientras sonreía—. ¡Son todas canciones muggles! No sabía que en tu tiempo libre te dedicabas a escuchar música muggle.

—Kilow y yo pasamos un montón de tiempo en el taller, y la radio siempre estaba encendida.

A Lily no le estaba cayendo muy bien que Camille estuviera mencionando todo el tiempo a ese tal Kilow. No lo conocía, y ni siquiera estaba segura de querer conocerlo.

—Ah, claro.

Camille la miró de reojo, frunciendo levemente el entrecejo. No estaba segura de por qué Lily parecía bajar su ánimo cada vez que mencionaba a Kilow, solo tenía la idea de que podía estar celosa, pero a Camille le pareció ridículo. Era a ella a quien estaba buscando para que pasara el verano en su casa, era a ella a quien quería tener cerca todo el tiempo, no a Kilow, ni a nadie más, solo a Lily.

Sí, Kilow era divertido y alguien genial con quien pasar el rato, pero no podía hablar con él de cosas que con Lily sí. No le tenía la confianza que le tenía a Lily... no sentía ni un cuarto de lo que sentía por Lily. Camille no negaría que se había dado cuenta de que era atractivo, pero jamás se había detenido a mirarlo de más. Kilow era atractivo, solo no era el tipo de atractivo que Camille pudiera pasarse un rato mirando, hasta el momento, solo con Lily le pasaba.

Camille se aclaró la garganta, escuchando la música y aún dando golpecitos al volante al ritmo de ésta. Lily estaba mirando por la ventana al cielo, como si no hubiera nada mejor que hacer.

Caviar and cigarettes —cantó Camille, esperando que Lily volteara a verla, divertida por su conocimiento de canciones muggles, como había hecho desde que había comenzado a cantar, pero siguió mirando por la ventana—. Well versed in etiquette... Vamos, Lily, no me puedes decir que no te la sabes, ¡la pasan todo el rato por la radio! Y eso que es radio francesa, en Inglaterra tiene que sonar aún más.

Lily volteó a mirarla, pero Camille miraba fijamente al frente, dando golpecitos en el volante y moviendo levemente los hombros al ritmo.

She's a killer queen —cantó Camille, haciendo un ademán con la mano para insistir que cantara—. Gunpowder, gelatine.

—Dynamite with a laser beam —siguió Lily por lo bajo, ganándose una sonrisa animada de Camille—. Guaranteed to blow your mind.

Anytime —Camille le dirigió una rápida mirada antes de volver la vista al frente.

La canción continuó, con Camille cantando la mayoría de líneas, mientras Lily aportaba apenas, cantando bajito.

Perfume came naturally from Paris —Camille le guiñó un ojo mientras se señalaba—. For cars she couldn't care less.

Lily se quedó callada, escuchando a Camille cantar el resto de la canción. La miró hacer gestos exagerados mientras cantaba, moviendo una mano para dramatizar, mientras la otra la mantenía en el volante. Lily tuvo el presentimiento de que si no estuviera manejando, estaría bailando o algo por el estilo. La idea de Camille cantando y bailando con «Killer Queen» de fondo era extremadamente atractiva.

El viaje pasó rápido con Camille cantando casi cualquier canción que pasaba por la radio, con la muy extraña excepción de alguna que no se supiera.

—La radio muggle me quiere hacer quedar mal —se excusó cuando Lily señaló con diversión que no sabía la canción que estaba sonando en ese momento—. Sigo siendo una experta en música muggle.

Estrellas || Lily EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora