Extra: Navidad.

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n/a: ya que estamos en épocas navideñas, un pequeño au de cam y lily (en el que sí son felices, lol) feliz navidad a todos btw

Camille abrió los ojos cuando sintió un peso en el pecho. Su mirada se encontró con una bola peluda de color gris.

—Quita, Stardust —dijo Camille, entrecerrados los ojos por el sueño.

El gato la miró con sus ojos, uno verde y otro azul. Entonces Stardust se levantó de su pecho y caminó a su cara.

—¡No te me vas a sentar en la cara!

Camille se sentó en la cama para evitar que Stardust se le sentara en la cara. El gato la miró unos segundos, hasta que dio media vuelta y saltó de la cama.

Camille bostezó y entonces se dio cuenta de que Lily no estaba en la cama. Se levantó y, cuando se miró las piernas, se rio.

Ese año, Lily había mandado a hacer pijamas navideñas. Lo divertido era que en sus pantalones tenía estampada la cara de Stardust por todos lados con un sombrero navideño.

Camille caminó a la salida de la habitación, pero cuando abrió la puerta hizo una mueca. Tenía ganas de ir al baño, así que se giró y fue al baño de la habitación.

Cuando Camille fue a cerrar la puerta, Stardust se paró ahí y no la dejó. Camille la dejó abierta, entonces el gato se lamió una pata y se volteó para irse. Camille resopló y cerró la puerta, entonces hizo sus necesidades y se cepilló los dientes.

Una vez terminó, salió del baño y después de la habitación. Caminó por el pasillo del departamento hasta la sala de estar, entonces miró a la cocina, que estaba a la vista gracias al concepto abierto.

Lily estaba ahí, bailando al ritmo de Wannabe de las Spice Girls.

—Esa es música para adolescentes —le dijo Camille, burlona, acercándose a ella.

Lily se rio.

—La música no tiene edad, vieja —le respondió Lily, haciendo que Camille se llevara una mano al pecho.

—¿Vieja? —repitió Camille en un hilo de voz, dramatizando.

—Pero mucho —Lily se rio—. ¿Te viste la cana que tienes aquí?

—Ay, ¿dónde?

Lily se rio cuando Camille se puso a mirarse en el reflejo de la ventana de la cocina.

—Los magos envejecen más lento —le recordó Lily, aún riéndose.

—Pff, yo ya sabía, te estaba siguiendo el chiste nomás.

—Sí, ajá.

Lily encendió la batidora de mano y comenzó a batir. Camille se le acercó y la abrazó por la espalda. Lily se rio cuando Camille le dejó un beso en el cuello.

—Camille, estoy batiendo la masa para las galletitas.

—Ay, ¿vas a hacer galletitas? —Camille la soltó de inmediato y miró por encima del hombro de Lily, no quería distraerla—. ¿De chocolate? ¿De vainilla, pero con chispitas de chocolate? ¿De jengibre? Mira, que ya estamos en Navidad… Ay, ¿son de red velvet?

—Por Dios, Camille —Lily se rio—. No estoy segura aún… ¿cuál prefieres?

—¡No! —exclamó Camille de inmediato—. No me des esa responsabilidad, mejor pregúntale a tu gato.

—A Stardust —Lily hizo énfasis—. También es tu gato.

—Me rasguñó la cara el primer día que estuvo aquí.

Estrellas || Lily EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora