88. Graduación.

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Zoe no había entendido por qué Jules les había dicho que era hora de irse, pero aún así se fue con ella y con Pinkey.

Jules solo habló cuando estaban en el departamento y tenía una taza de té en mano.

—Camille me mintió.

—Qué hija de puta —soltó Zoe de inmediato—. Yo sabía que esa carita de «yo no fui» ocultaba cosas.

—¿Qué mentira dijo? —preguntó Pinkey, mirando a Jules, atenta.

—Dijo que no había tenido nada con una amiga suya y, al parecer, estuvieron... o están, yo qué sé...

—¿Están juntas? ¿Eres el cuerno? —Zoe se cubrió la boca con una mano—. Ay, por Dios... Pinkey ve buscando el bate y llama a tu novio, el mecánico.

—¡No! —Jules levantó una mano cuando Pinkey fue a levantarse del sofá—. Pinkey, siéntate.

—No, Pinkey, el bate —insistió Zoe.

—No están juntas y no soy ningún cuerno... creo —Jules frunció el entrecejo, sin estar del todo segura—. Solo que... estuvieron juntas antes.

—Ay, Jules, linda —Zoe se puso de pie y le puso una mano en el brazo—. Sí sabes que da igual con quién haya estado antes, ¿no?

—Pero cuando le pregunté me dijo que no —explicó Jules—. Eso es lo que me molesta... Me da igual si estuvo antes con... con... yo qué sé, la reina de Inglaterra.

—A mí me causaría inseguridad que mi novio saliera con alguien de la monarquía —soltó Pinkey y Zoe le lanzó el portavasos que estaba en la mesa—. Pero... pff, ¿la reina o Jules? Jules, obviamente.

—Mira —Zoe se giró a mirar a Jules—. Date tiempo y... no sé.

—Sí, después puedes no sé —se burló Pinkey, y Zoe le lanzó otro portavasos—. ¡Deja de tirarme esas cosas!

—Ya veré —Jules le dio un sorbo al té, entonces las miró, preocupada—. No estoy exagerando, ¿verdad?

—No, es lo que sientes y está perfecto —le dijo Pinkey—. Si Camille piensa que es exageración, es una estúpida.

—Date tiempo y después miras si quieres hablar con ella o la mandas a la mierda —Zoe volvió a sentarse—. Ahora ven acá, vamos a ver pelis hasta que se te olvide.

—Ya nos vas a obligar a hacer maratón —se quejó Pinkey.

—No sé a qué te refieres—respondió Zoe, sonriendo.

♦♦♦

Camille estuvo estudiando todos los días, todo el día.

Tenía los exámenes finales casi encima y ni siquiera podía explicar qué era un bezoar. Iba a reprobar si no se aprendía todo.

—Camille —Phoenix había entrado en su habitación y la encontró estudiando sentada en su cama—. ¿Quieres salir un ratito?

—No puedo, estoy estudiando.

Camille ni siquiera levantó la cabeza.

—Eh... —Phoenix dudó, quería hablar con ella sobre Remus, pero no sabía cómo sacar el tema—. ¿Y Jules? No he visto de sus cartas con sobres de corazoncitos.

Solo entonces Camille levantó la cabeza y lo miró. Phoenix notó que fruncía levemente el entrecejo.

—Nix, estoy estudiando, no puedo hablar.

Y, antes de que pudiera bajar la cabeza para seguir en lo suyo, Phoenix notó que tenía los ojos llenos de lágrimas.

Ahora sí que no podía sacar el tema de Remus.

Estrellas || Lily EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora