72. La noche oscura.

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Camille no estaba segura de cómo había terminado bajo la regadera de uno de los cubículos del baño de prefectos. Sentía el agua fría contra su cabeza y bajar por su rostro.

Se sentía miserable, perdida.

El último pensamiento que recordaba de antes de estar bajo la ducha es que necesitaba estar sola. Quizás había terminado en el baño de prefectos porque era lo más cercano a dónde estaba y, al menos, el sonido del agua podría ahogar sus sollozos. Camille no estaba segura, de ese pensamiento había habido una especie de salto temporal de lo que solo recordaba haber caminado en automático hasta el baño.

Se restregó el rostro con rabia, jadeando después de sollozar. Intentó no hacer mucho ruido, temiendo que hubiera alguien fuera a quién no había visto. Las palabras de Lily dando vueltas en su mente, como si fuera una canción que se le hubiera quedado pegada en la cabeza.

Camille, realmente, no entendía. ¿Por qué a Lily le importaba más lo que los demás dirían que lo que ambas sentían? ¿Acaso su amor era tan pequeño que algo como la opinión de los demás podía sofocarlo? ¿Lily siquiera la había querido?

Camille alzó el rostro, dejando que el agua le diera de lleno, impidiéndole respirar. Mantuvo la respiración varios segundos, encontrando agradable el ardor en sus pulmones cuando exigieron por aire, encontrando agradable que eso no le permitiera pensar. Terminó echándose hacia atrás y tomando una gran bocanada de aire cuando consideró que debía respirar.

Repitió el proceso varias veces, deseando dejar de pensar tanto en Lily. Quería dejar de pensar. Quería que Lily llegara a decirle que se había equivocado, que le pidiera perdón, que le jurara que la amaba. O, quizás, despertarse en su cama con Lily al lado, y que todo terminara siendo una pesadilla.

Pero Camille sabía que no tenía tanta suerte.

A sus pensamientos de Lily se le unieron más y más. ¿Por qué Lily ni siquiera se hubiera preocupado por ella después de lo que había dicho y se había ido, dejándola ahí sola? ¿Lily, siquiera, se había enamorado realmente de ella? Camille cerró la llave del agua y después estiró su mano temblorosa hacia donde estaban los productos de higiene. No solía usar nada que no fuera su shampoo especial, pero en ese instante no podía importarle menos.

El producto quedó en la palma de su mano, y Camille comenzó a esparcirlo por su cabello, restregándolo y sacando espuma. Esta vez no podía poner su cara directa a la caída del agua para dejar de respirar y concentrarse en la sensación de no respirar en lugar de pensar, así que se quedó sola con sus pensamientos, cada vez más y más ruidosos. Cada vez más dolorosos.

¿Por qué Lily había fingido que todo estaba bien? Después de todo, no era nuevo para Camille saber que las opiniones de los demás la afectaban... pero no había pensado que tanto.

Camille dejó salir un sollozo, mientras sus pensamientos iban a toda velocidad, haciéndola sentir peor.

De todas formas, ¿por qué alguien iba a amarla? Si Lily, a quién le había dedicado tanto, le había dado tanto, no lo hacía, ¿por qué alguien más se molestaría en hacerlo?

Restregó más fuerte su cabello, quizás esperando que si lo hacía lo suficientemente fuerte, podría llegar a la raíz de sus pensamientos autodestructivos y arrancarlos de raíz. Eso no pasó, aunque el dolor la hizo sentir mejor. Era como dejar de respirar bajo el chorro de agua. Era una sensación que cubría otra. Era algo que la hacía concentrarse y dejar de pensar en lo demás. De todas formas, los pensamientos seguían volviendo.

¿Y si Lily había estado pensando en terminar con ella desde hace tiempo? ¿Y si había mentido cuando dijo que la amaba? Ni siquiera había podido mantener a Lily con ella. Camille sollozó, ¿acaso había algo que pudiera hacer bien?

Estrellas || Lily EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora