73. La fiesta de Ravenclaw.

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A la mañana siguiente, Camille volvió a su habitación.

Phoenix había sido completamente comprensivo y no había hecho más que intentar subirle el ánimo. Intentó hacer bromas ridículas, que la hicieron sonreír levemente, y le dio un par de ranas de chocolate que tenía en su habitación.

Una vez en su habitación, Camille se quitó la ropa para ponerse el uniforme. Cuando comenzó a abrocharse la camisa sus dedos se enredaron con el collar. Camille hizo una mueca de tristeza y se lo quitó, lanzándolo con descuido hacia su mesita de noche. Quizá si fingía que no le importaba, de verdad no le importaría.

Terminó de abrocharse la camisa y comenzó a colocarse la corbata. Pensó en todo lo que vendría en esa nueva etapa post-Lily. Tendría que pedirle a Slughorn que la cambiara de asiento porque no quería compartir escritorio con ella.

Camille la quería... la amaba, pero no quería verla, al menos por el momento.

♦♦♦

—Quiero cambiar de compañera de escritorio.

Slughorn la miró unos segundos, entonces negó con la cabeza.

—No creo que sea posible.

—¿Por qué no? —preguntó Camille de inmediato.

—Nadie más quiere cambiar y parece que todos están a gusto con sus compañeros actuales.

—No todos.

—La mayoría —corrigió Slughorn, entonces suspiró—. Lo siento, Camille, pero no puedo cambiar a alguien para que sea tu nuevo compañero.

—¿Y si consigo a alguien que también quiera cambiar?

Slughorn se quedó en silencio unos segundos, entonces asintió.

—Supongo que, en ese caso, podrían cambiar de compañeros.

—Perfecto.

Camille no dijo nada más y se alejó, tratando de pensar en alguien a quien pudiera pedirle que cambiara de compañero.

♦♦♦

Llevaba ya un rato pensando en quién podría querer cambiar de compañeros, pero no estaba segura. No podía pedírselo a Phoenix, él estaba más que contento de sentarse junto a Remus —había cambiado de compañero a inicios de ese año—. No creía que James, Sirius o Peter querrían cambiar... pero no perdía nada por preguntar.

Camille suspiró. ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado?

♦♦♦

Encontró a James, Sirius, Remus y Peter sentados en el patio exterior. Estaban sentados en las bancas, a excepción de Sirius, que estaba sentado en el suelo con las piernas extendidas.

—Alguien se podría caer por tu culpa —le dijo a Sirius cuando se paró a su lado y le dio una patada en la pierna.

—Eh —se quejó él, casi con desinterés. No le sorprendía que Camille le hubiera dado una patada—. Me servía más un «Hola, Sirius, mi amor, ¿cómo estás?»

—Qué asco —le respondió Camille, entonces se sentó junto a él en el suelo y miró a los demás—. Quiero pedirles algo... bueno, a uno solo, de hecho.

—¿Qué necesitas? —preguntó Remus, inclinándose hacia adelante para acercarse más a ella.

—Tú no, Remus —le dijo—. Quiero que alguno cambie de lugar con Lily en Pociones... y tú no puedes porque te la pasas genial con Nix —agregó Camille cuando notó el entrecejo fruncido de Remus.

Estrellas || Lily EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora