Capítulo 97: Perdonar para seguir (parte II)

108 4 1
                                    

La ambulancia llegó lo más rápido posible, aunque para los presentes fue una eternidad. Facundo ya casi no contaba con signos vitales y tuvieron que practicarle RCP.  Natalia se fue con él en la ambulancia, mientras que Joaquín y Gabriel se fueron en remis y en la casa quedó Eliana con Alelí.

_¿Decís que va a estar bien?-Le preguntó a su madre.

_No sé Ale, lo vi muy mal. Vas a tener que estar muy fuerte, Gabriel te va a necesitar muchísimo.-Ella asintió y su mamá la abrazó.

En la sala del hospital otra vez estaba la familia Altamirano, a la espera de saber como estaba Facundo, que tenia y que tan grave fue lo que sucedió. Nadie salia a decirles nada y la tensión que había entre los tres, se cortaba con cuchillo.

_Chicos.-Natalia se acercó a sus hijos.

_Ahora no.-La frenó Gabriel.

_Necesito que estemos más juntos que nunca, por favor. 

_¿Para qué? ¿Para aparentar ante todo el país que sos la madre perfecta? No Natalia, yo no voy a ser parte de tu juego de mierda.

_¡BASTA!-Gritó Gabriel.-Facundo esta ahí adentro, luchando contra quien sabe que, no es momento de estas estupideces. 

_ Tenes razón.-Suspiró Joaquín.-Pero te juro que si a mi hermano le pasa algo, vos vas a ser la única responsable.-Señaló a su madre.

_  Familiares de Altamirano.-Una doctora salió.

_Nosotros, yo soy su mamá.-Respondió Natalia.

_El paciente sufrió una sobredosis de cocaína y a causa de eso, un preinfarto. Logramos estabilizarlo y ahora se encuentra sedado. ¿Es la primera vez que sucede?-Todos se miraron entre ellos.-Miren, yo sé que es difícil de asumirlo pero va a necesitar de ayuda profesional porque como todos sabemos, las drogas pueden causar la muerte. Si me permiten, puedo ofrecerles el contacto de un centro de rehabilitación donde pueden internarlo para que reciba la ayuda que necesita.

_No hace falta, de verdad.-Respondió Joaquín.

_Si, si hace falta.-Lo contradijo Natalia.

_¿Se tiene que quedar acá mucho tiempo? Es que nuestro papá esta muy grave y lo tenemos internado en casa, usted entiende, ¿No?-Gabriel.

_Si, entiendo. La sedación se le irá en unas horas y allí si podrá irse, pero esten muy atentos y vuelvo a brindarles la información que tengo a mi alcance. 

_Si, yo quiero ayudar a mi hijo para que pueda salir de esto.

_Un poco tarde te acordaste que somos tus hijos, ¿No?

_Bien, acompáñeme por acá, por favor.-Natalia siguió a la doctora.

_Yo no entiendo como esta mujer puede ser tan cínica.

_Esta llena de mentiras, como ustedes.

_No te confundas, nosotros nunca te mentimos.

_¿Ah no? ¿Y cómo le llamas al hecho de que amenacen a mi novia para que no diga que le estaban robando para ir a comprarse droga?

_No lo vas a entender porque vos no estuviste en nuestros zapatos ni entendes todo lo que sufrimos. Para vos es muy fácil criticar y juzgarnos cuando todos estos años estuviste viviendo en una mansión rodeado de lujos y plata. 

_Justamente porque quiero comprenderlos, es que pregunto. Y los que no tienen que confundirse son ustedes, que lo único que hacen es juzgar creyéndose que fueron los únicos que sufrieron cuando no fue así. 

_Vos no entendes nada.

_Sinceramente no. Y mejor me voy, prefiero estar con mi novia cuidando a mi papá, antes que con dos personas que creí que eran mis hermanos y que me querían y lo único que hacen es lastimar. 

Lejos del sol 2: RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora