Capítulo 22

145 5 0
                                    

Tiziana abrió los ojos, sintiendo un gran dolor en su pierna derecha. Miró a su alrededor y a su derecha se encontraba su hermana, con la cara bastante golpeada.

_¡MARIANA!-Le gritó Tiziana, intentó moverse pero estaba atada de pies y manos. 

_¿Qu... que haces acá?-Preguntó Mariana abriendo los ojos y quejándose del dolor. 

_No sé, no entiendo nada.-Lloraba. 

_¡Hasta que al fin se despiertan!-Dijo Rodrigo. 

_¿Quien sos? ¿Qué queres?-Preguntó Tiziana. 

_Es mi hermano, Rodrigo.-Dijo Tomás, apareciendo. 

_¡Guido!-Exclamó Tiziana. 

_Más precisamente, Tomás.-Rió cínico. 

_Nosotros dos somos hijos de Miguel, tu padrino. Creo que te acordas de él, la persona que mataste y que encima te quedaste con su fortuna.-Agregó Rodrigo.-Y también creo que recordaras este lugar.-Señaló las paredes.-Es la casa de tus padrinos, nada más que un poco desmejorada. 

_¿De qué fortuna me hablas? Miguel no tenía donde caerse muerto.

_¡No tenía donde caerse muerto porque vos y toda tu puta familia lo hundieron!

_¡Eso no es así! Miguel hundió a mis papás y después los mató.

_De la misma manera que vos mataste a mi papá.

_Yo no maté a nadie. 

_Esta bien, te creo. Y como soy buena persona y quiero que esto sea una fiesta, vamos a jugar un juego.-Rodrigo sacó de su bolsillo una navaja.-Así como disfrutaste matar a mi papá, ahora yo voy a disfrutar viéndote sufrir.-Dijo y practicó un corte en la pierna de Tiziana. 

_¿QUÉ HACES, RODRIGO?-Dijo Tomás sacándole la navaja.

_¿QUÉ? ¿LA VAS A DEFENDER? 

_¡ESTE NO ERA EL PLAN!

_Este es mi plan. Así que si no te gusta, te podes ir, pero muerto. No voy a dejar cabos sueltos.-Dijo agarrando su arma. 

_Veo que sin armas no sos nadie, no te podes defender ni por vos mismo.-Dijo Mariana.

_¿Así? Mira como si puedo.-Dijo y le propinó una golpiza en su cara y una patada en su estómago.

_¡MARIANA!-Gritó Tiziana llorando.

_¡DEJA DE LLORAR, MOCOSA DEL ORTO! 

_¡Dejala ir, ella no tiene nada que ver! El problema es conmigo, no con ella. Prometo hacer todo lo que quieras, pero a ella soltala.-Le pidió Tiziana. 

_Me encanta verte sufrir, me encanta que supliques. Pero sos tan linda, que te voy a conceder el deseo. La voy a dejar ir, no me sirve de nada tenerla. Tomás, ponele la venda y llevatela lejos. 

_¿Estas seguro?

_¡HACE LO QUE TE DIGO CARAJO!-Le gritó.-Yo voy a aprovechar y me voy a quedar un rato a solas con esta mocosa que esta bastante buena.-Dijo acariciándola con el arma. 

_Hey, no te pases de vivo con ella. 

_Vos no te metas y hace lo que te digo. 

Tomás le vendó los ojos a Mariana y se la llevó. Ella, apenas podía caminar, así que la cargó en brazos hasta el auto y arrancó el viaje.

_Yo sé que amas a Tiziana, salvala, por favor. 

_¿Para qué? Para que se vaya con Guido.-Rió.-No nena, ni loco hago eso. 

Lejos del sol 2: RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora