Lejos del sol 2: Renacer

Capítulo 67

_Dijiste que te ibas a alejar de ella.

_Si, sé lo que dije, pero...-Suspiró.-No sé, no me sale, no puedo. La veo mal y lo único que quiero es acompañarla y ayudarla para que esté bien. ¿Hago mal?

_No, hijo, eso habla muy bien de vos. Pero tengo miedo de que vos mismo te hagas mal. 

_¿Tenes miedo de que me vaya igual que a vos? Maite no es una soreta como ya sabes quien. 

_Nicolás, tu madre no fue ninguna soreta y ya te dije que no me gusta que hables así de ella.  Es hora de que sueltes todo ese rencor que tenes guardado, no te hace bien.

_¡BUENAS TARDES!-Daniel y su hijo llegaron a la casa de los Mendoza. 

_Daniel, que... sorpresa.-Dijo Carlos, mirando a su hijo.

_Si, preferí no decir nada para darle una sorpresa a mi hija. ¿Dónde esta?

_Acá estoy.-La mencionada llegó al living.

_¡Hija mía, cuanto te extrañé!-La abrazó, pero ella sólo palmeó la espalda de aquel hombre.-¿Todo bien?-La miré.

_¿Debería estar mal?-Cuestionó ella.

_Osvaldo, lleva las maletas de Alejandro y Daniel a sus habitaciones, por favor.-Le pidió Carlos a su empleado.-¿Cómo anduvieron los negocios?

_Bien, por suerte bien. 

_¿Pasa algo?-Nicolás vio que Alejandro no traía muy buena cara. 

_Esta descompuesto, nada grave.-Respondió rápidamente Daniel.

_Voy a recostarme, con permiso.-Dijo el chico y se fue.

_Por cierto, me enteré que ya somos consuegros.-Le dijo Daniel a Carlos entre risas.-Se nos cumplió el sueño.

Nicolás y Maite se miraron, hasta que recordaron la mentira que habían dicho para que ella pudiera ir al concierto de Airbag.

_Bueno, hay que ir despacio, dejemos que los chicos sigan su propia felicidad sin que los presionemos.-Dijo Carlos.

_Esta bien, nada más espero que no hagas sufrir a mi hija.-Le dijo Daniel a Nicolás.

_Si hay alguien que no me hace sufrir, es Nicolás.-Dijo Maite.

_Bueno, nosotros nos tenemos que ir al colegio.-Dijo Nico para evitar que Maite se mande alguna cagada.

_¿Cómo? Pero pensé que íbamos a pasar el día juntos. ¿Por qué no se quedan?

_No, se trata de mi educación y no pienso descuidarla por tus caprichos. Voy por mi bolso.-Dijo Maite y subió a su cuarto.

_¿Le pasa algo?-Preguntó Daniel. 

_Esta enojada porque te fuiste por muchos días.-Mintió Nicolás.-Voy por mis cosas.-Dijo y subió.

_Am si, eso.  De hecho, tratamos de que se sienta bien, pero los jóvenes a ésta edad sólo necesitan a sus padres.-Dijo Carlos con doble intención.

_Si, claro.-Daniel recordó a Damián y el miedo de que se sepa la verdad, lo apoderó por completo.

_Hey, baja un cambio si no queres que se entere.-Nicolás entró al cuarto de Maite.

_¿YO TENGO QUE BAJAR UN CAMBIO? ¿DE VERDAD ME DECÍS? ESTE HIJO DE PUTA VIENE COMO SI NADA ¿Y YO ME TENGO QUE CALMAR? ¡ÉL FUE EL QUE ME CAGÓ LA VIDA!

_Shh, que puede ser peor para todos si ahora se entera que vos sabes la verdad.-Maite se cruzó de brazos y se sentó en la cama.-Entiendo que para vos no es fácil seguir con ésta farsa como si nada, pero por el momento es lo mejor.