Capítulo 80: Días

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Narra Tiziana

El día en Buenos Aires era gris, frío y con una leve lluvia. Ideal para estar encerrada en el cuarto mirando alguna serie o película. Yo elegí refugiarme en el balcón de mi habitación, junto a mi guitarra, lápiz y papel. En la mansión no había nadie, todos optaron por ir a pasar unos días de vacaciones en la estancia de mis abuelos en Santa Fe y por más que me insistieron, no quise ir. Además no me sentía bien y necesitaba alejarme de ellos, de los gritos, de los problemas, de las discusiones que siempre había en esta casa y que tan cansada me tenían.

Hay días que miramos y nos parecemos
Porque soñamos esos días de pequeños
Días de marzo, del latido adolescente
Que sin saberlo, nos cambiaron para siempre

Pero a decir verdad, también estaba cansada de mi, de mi mente, de mis problemas, de lidiar con dos vidas. Porque por más que trate de ser Tiziana, una cantante pop, también era Maite, la que tiene un pasado oscuro, pesado, lleno de mentiras y muertes. 

Aquellos días despertábamos culpables
Y tantos días demostrando la inocencia
Días escritos en el libro del destino
Días eternos, días sábados, domingos

Mi abuela Candelaria vio a morir de tristeza a su compañero de vida por todas las muertes que causó Miguel, que no le tembló el pulso para matar a su hija y esposa. Walter, que por la presión de no tener el dinero para el tratamiento de la enfermedad de su mujer, cayó en las redes de Miguel, trabajando en sus negocios turbios. El querer salir de eso le costó su libertad y el amor de su hijo, Federico. El estar tras las rejas y la decepción que cargaba Fede, lo llevó a que tomara la decisión de terminar con su vida.  Tomás, él fue quien me ayudó en parte a ser Tiziana y pese a todas las mentiras y la venganza que quiso cobrarse, yo sé que hubo algo de amor entre los dos. Pero el rencor y el odio fueron mucho más fuertes y el final ya lo saben. Elina fue la razón por la cual Miguel enloqueció, se obsesionó con ella y al no recibir una respuesta positiva por su parte, decidió vengarse. Sé que conmigo no fue una madre muy buena que digamos, pero al menos estuvo y eso es lo que quiero rescatar de todo esto. Daniel, él si que fue el verdadero egoísta. Le importó tan poco las veces que estuve en peligro por su culpa, que prefirió aparecer cuando ya la guerra había acabado y hasta me mintió para no quedarse solo. Pero si repasamos bien, la verdadera responsable de que mi vida haya sido una mierda era Lucía. Porque si ella no me alejaba de Eliana, quizá yo no hubiera vivido todo eso. 

Días del barrio en la nostalgia
Días que extraño tu mirada
Días con los ojos mojados
Por los recuerdos del pasado
Días curando cicatrices
Días más tarde van a abrirse
Días gloriosos, enmarcados
Con las batallas que hemos dado

Sé que no todo fue tan malo, que también tuve mis buenos momentos. Como por ejemplo, conocer a Gaston, encontrar a mis hermanas, conocer a mi padre, mis hermanos y tener tres sobrinos maravillosos, comenzar a hacer realidad mi sueño de vivir la música. Pero ese era mi problema, no podía enfocarme en lo bueno, vivía pensando en lo negativo, en mi pasado. En mi familia creían que ya todo eso había superado, que no me afectaba en lo más mínimo, y en parte era verdad. Pero por las noches, se me venían a la mente todas esas personas que fueron victimas del odio y rencor de Lucia y Miguel, porque aunque no tenían ningún tipo de relación, son y serán los responsables de toda esa mierda. 

Oh-oh-oh-oh
Oh-oh-oh-oh
Oh-oh-oh-oh
Oh-oh-oh-oh

Días como hoy, extrañaba a Maite. La chica timida que nadie veía, que nunca hablaba, pero si lo hacia, le tapaba la boca a muchos. La que era tranquila pero a la vez inquieta, la que pensaba mucho todo pero a la vez era impulsiva. La que no tenía miedo a ser juzgada por las cámaras, por los periodistas. Extrañaba ser aquella chica de barrio que ni en sus más locos sueños, hubiera imaginado ser esta que soy hoy, Tiziana. 

Lejos del sol 2: RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora