Los días pasaron y todo parecía estar en calma. Tiziana ya había retomado sus actividades diarias (ensayar, ir al estudio, organizar su show, entrenar, etc) y se olvidó de la famosa Mariana. Obviamente su familia no, pues sospechaban que se podía tratar de su hermana gemela, pero nunca le comentaron nada para no alterarla.
Guido, entendió que lo mejor era alejarse de Tiziana, no saber nada de ella ni buscarla. Decidió que lo mejor que podía hacer era volver con Celeste, aunque no la amara. Pero prefería eso, antes que estar solo. Un acto de egoísmo, así definieron sus hermanos a la actitud del rubio, pero no le importó en lo más mínimo las opiniones. Aunque en el fondo sabía que ellos tenían razón.
Mariana siguió deambulando por la ciudad, comiendo de los cestos de basura, como hizo siempre. Seguía preocupada por su hermano, Mauro, del que no supo nada desde que salvó a Tiziana. También tenía miedo de que Ricardo la encuentre y se la lleve otra vez al infierno. Mariana estaba sola en el mundo, no tenía a nadie más que a ella misma. Ella ya había perdido las esperanzas de encontrar una familia y poder ser feliz. Entendió que la calle es su lugar, y que ser infeliz era su destino.
Francisco no dejó de pensar ni en un segundo en la chica que vio junto a Tiziana. Vio algo en su mirada que jamás podría olvidar y tampoco explicar. No entendía muy bien las razones, pero había algo en él que le decía que debía buscar a esa chica y eso iba a hacer.
Guido-el novio de Tiziana-andaba muy raro últimamente. Llegaba tarde al estudio, cuando antes era el primero en estar allí, casi no iba a la casa de Tiziana, no la llamaba ni le mandaba mensajes, etc. La castaña comenzó a dudar de él y a sospechar que tenía otra mujer, lo cual la ponía muy incómoda.
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Un día como cualquier otro, Francisco salió a correr al parque que quedaba cerca de su departamento. Eran alrededor de las 07:00 am y la mañana se encontraba bastante fría, algo inusual para estar en verano.
Al llegar allí, encontró durmiendo en un banco a Mariana, la chica que había visto antes.
_Mariana, Mariana.-La despertó.
_¡NO ME TOQUES!-Le dio una cachetada y se alejó de él automáticamente.
_Perdón, no quise incomodarte. ¿Estas bien?
_Dejame en paz.-Se levantó como para irse, pero su cuerpo se lo impidió, no tenía las fuerzas suficientes.
_No voy a dejarte así, desde hace tiempo te venimos buscando.
_¿Quién sos?
_Soy amigo de Tiziana, ella te busca.
_Me tengo que ir.
_Si, te venís a mi departamento.
_No.
_No es pregunta. Vamos.-La cargó entre sus brazos y se la llevó.
Mariana estaba muerta de frío, no sentía sus piernas. Se encontraba pálida y débil. Consecuencias de vivir sola en la calle, comiendo de la basura y pasando frío.
_Gaston, ¿Qué haces acá?-Dijo Francisco al ver a su hermano en el hall del edificio.
_Te dije que hoy iba a venir. ¿Qué le pasó a Tiziana?-Dijo acercándose a la chica que Francisco traía en brazos.
_¿Qué decís? Es Mariana, la chica del parque.
_¿Qué?-Gaston quedó impresionado al ver el parecido con Tiziana, a pesar de la mugre que cubría su rostro.-No puede ser, ¿Cómo es que nunca te diste cuenta de lo parecida que es a Tiziana?
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Lejos del sol 2: Renacer
RastgeleEn medio de una vorágine se conocieron. En medio de una vorágine revelaron secretos. Y en medio de una vorágine se dijeron adiós. Ahora cada uno tomó su propio rumbo, haciendo lo que más les apasiona. A todos les tocó renacer y seguir un camino d...