Capítulo 31

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Estaba sentada en el patio de mi casa con la guitarra, cuando comencé a cantar una canción que se me vino a la mente, como si ya la hubiera escuchado antes. 

_Quien soy de donde vengo, donde voy a ir. A partir de ahora que no tengo un corazón para seguir. Y al intentar respirar, no hay en el aire libertad. Te pido que me acompañes, a cambiar de aire. A ver el cielo y el mar, te pido que no te entregues. Cortemos las redes que no nos dejan volar. Si te quedaras conmigo, tendrás un camino con luz al final.

_¿Componiendo?-Mariana llegó y me dio un vaso de jugo. 

_Gracias.-Tomé el vaso.-No, es una canción que suena en mi cabeza desde que salí del hospital, es como que la escuché en algún lado pero no sé en dónde ni quien la canta.

_¿Cómo?

_Si, no sé. Es raro lo que me pasa porque por momentos se me vienen voces a la mente pero todo esta oscuro. 

_Capaz es la voz de Máximo. 

_¿Quién?-La miré sin entender de quién me hablaba. 

_Máximo, el enfermero que te pusieron en la clínica para que te cuide. Era re piola el wachin.

_Yo no sabía nada de eso. 

_¿No te dijo nada el viejo?-Negué-Raro. Pero si, él era un enfermero que se la pasaba con vos, te leía cuentos, novelas, etc. Te ponía música, te hablaba y hasta te llevaba flores y te las hacía oler. Según él, para que no pierdas contacto con el mundo. 

_Wow, que bueno es saber eso.-Sonreí.-¿Vos crees que es él quien cantó esa canción?

_No sé, pero sólo hay una forma de saberlo. 

_¿Cuál?

_Tengo su número, si queres podes hablar con él. 

_Si, dale. Quiero darle las gracias por todo lo que hizo por mi. 

_Es lindo, haría linda pareja con vos.

_Callate tonta.-Le pegué y se empezó a reír. 

_Ya te mandé el contacto.

_Gracias.

_De nada. 

_Eliana preguntó por vos. 

_Si vas a empezar con eso, mejor me voy. 

_No, no empiezo nada. Simplemente quiero entender porque no podes ni siquiera escucharla. 

_Hasta hace dos meses vos estabas igual que yo.

_Si, pero pude reflexionar. 

_Me alegro por vos. 

_Mariana.

_¿Qué?

_Dale, hace un esfuerzo. 

_No me jodas.

_Ok.-Permanecimos en silencio unos instantes.

_¿Qué te dijo exactamente Eliana?

_Eso, quería saber como andabas y porque no fuiste a cenar. 

_¿Alelí fue?

_Si. Conocí a sus dos hijos y al famoso Sebastián.

_¿Tiene hijos?

_Si, mellizos. Fabricio y Paula. Tienen 13 años. 

_No sabía. 

_Fabricio me cayó bien, pero Paula es bastante complicada. Discute todo el tiempo con Eliana, le remarca que nosotras tres, osea Ale, vos y yo somos sus preferidas, y que por buscarnos a nosotras se olvidó de cuidarla a ella.

Lejos del sol 2: RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora