Capítulo 60: Volver

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_¿Estas segura de querer hacer esto?-Preguntó Guido estacionando el auto frente a la entrada del cementerio. 

_Si, lo necesito.-Guido asintió y bajaron del auto.

_¿Queres llevarle unas flores?-Maite asintió y se acercaron hasta el hombre que las estaba vendiendo, luego de eso, entraron al cementerio.

_Te prometo que te voy a devolver cada centavo.

_No digas boludeces, esto lo hago porque quiero ayudarte. 

_Ya me estas ayudando muchísimo. 

Caminaron los largos pasillos de aquel lugar hasta llegar a donde estaba Elina, la mamá adoptiva de Maite. 

_Yo te dejo a solas así estas tranquila, en un rato vuelvo.-Le dijo Guido y la castaña asintió. Él debía visitar a su abuela. 

_Que raro se me hace todo esto.-Suspiró Maite mientras acariciaba la tumba.-Necesito ayuda, mamá. Hay un montón de cosas que no entiendo, millones de preguntas. Necesito recordar, necesito saber quien soy, necesito saber las razones de pap... Daniel.-Se corrigió.-para hacerme todo lo que me hizo. Sé que nuestra relación no fue la mejor, pero sabes que te amo mucho y que...-Su voz se quebró.-Y que jamás podría odiarte, porque más allá de todo sos mi mamá, la que siempre estuvo conmigo, que me cuidó y me educó. Sólo te pido que no me sueltes la mano ahora, dame fuerzas porque ya no sé como seguir. En mi cabeza hay una tormenta que necesito que termine de una vez, tengo muchas dudas y no sé que carajo hacer.-Lloró.

_Porota querida.-Se arrodilló ante la tumba.-Mira, te traje tus flores favoritas.-Sonrió y depositó el ramo sobre la lápida.-Cuando te pedí ayuda con respecto a Tiziana, no pensé que lo harías tan pronto, cada dia estas más genia.-Rió.-Sé que esto es una señal, una nueva oportunidad para que yo pueda recomponer al menos un poco el daño que le causé a Maite, Tiziana o como quieras llamarla. Estoy seguro que si la conocías, la ibas a amar al instante porque es un ser de luz, una persona hermosa que... Bueno, ya hablamos varias veces de ella, bah, en realidad hablé yo, vos sólo me escuchaste.-Suspiró.-Más allá de que sé que estas conmigo en cada paso que doy, te necesito físicamente para poder darte un abrazo, para que me indiques que camino seguir. ¿Sabes? Es una locura lo que te voy a decir pero...-El rubio revolvió su cabellera.-Después de tu partida, al tiempo, llegó Maite a mi vida y en ella encontré la paz que vos me brindabas cuando sentía que mi vida era una mierda y que ya no podía más, la veía a ella, pasabamos tiempo juntos y sentía que mi vida no era tan mala. Y llegué a pensar que ella fue tu enviada, la persona que me mandaste para que no me sienta tan sólo. Es una locura, ¿No?-El rubio rió.-No me hagas caso, ya estoy pensando cualquiera. Aunque si lo es, podrías mandarme una señal, digo, ya que todos sabemos de tu don sobrenatural que traspasa en el tiempo. Que lástima que yo no tuve ese don.-Sonrió y acarició la foto de su abuela.-Te extraño mucho.

_¿Ella es tu mamá?-Una voz femenina se escuchó atrás. 

_Si, es mi mamá.-Sonrió y se secó las lágrimas. 

_Toma querida.-La mujer le extendió un pañuelo de seda blanco.

_Gracias.-Maite tomó el pañuelo y se secó las lágrimas. La admiró por unos segundos. Era una mujer de tez blanca, pelo negro, casi gris por las canas.-¿Usted es?

_No te preocupes, no voy a hacerte daño.-Le sonrió.-Deberías dejar de ser tan desconfiada, che. Que te hayan mentido y engañado, no significa que todos lo harán, no hay que generalizar. No dudes en abrir tu corazón, hay mucha gente buena que te ama y que quiere verte bien.

_¿Usted me conoce a mi?-La señora sonrió.  

_No hace falta conocerte mucho, sos muy transparente y en tu mirada reflejas todo lo que llevas dentro. No tengas miedo, todo va a estar bien. El sol ya salió para vos, de hecho esta con vos, pero aún no logras verlo. No dejes que ciertas nubes lo opaquen, ayudalo a brillar, no lo dejes ir.-La señora tomó la mano de Maite.-Toma, te lo regalo.-Le dio una pulsera con el dije de un sol.-Cuidalo mucho.

Lejos del sol 2: RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora