Lejos del sol 2: Renacer

Capítulo 34

Las cosas en estos días habían marchado bastante bien. Al final, Mara no resultó ser mi hermana, sino mi prima. Si, ella era hija de mi tío, Tomás Martelli. Obviamente él estaba bastante sorprendido al igual que todos nosotros. Mi tio era el típico mujeriego solterón que odiaba los compromisos. Y ahora, le toca hacerse cargo de una hija que esta entrando en la etapa más complicada: La adolescencia. 

Mariana andaba más tranquila ahora que pudo contar todo y empezó terapia. Claro que mis hermanos y papá estaban al tanto de todo. Les costó procesar el tema, pero supieron acompañarla y apoyarla en lo que ella decida. Ah, también había logrado avanzar en sus estudios primarios y secundarios, así que este año arrancaba junto conmigo el colegio.

En este tiempo que estuve tuve algunos flashes y pude recordar algo, más precisamente la muerte de Tomás, mi ex. Mariana me explicó como fue todo y tengo que reconocer que me dolió bastante. Porque a pesar de todo, yo llegué a amarlo y siempre va a ocupar un lugar muy importante en mi corazón. 

Guido seguía de gira, así que todavía no lo pude ver y no se imaginan cuanto lo extraño. Aunque hagamos videollamada todos los días, obvio que no es lo mismo que tenerlo conmigo físicamente. 

Y con respecto a la relación con mamá, se podría decir que todo iba bastante bien. Una o dos veces por semana nos juntábamos con ella para comer algo y pasar el rato. Por suerte su relación con Paula y Fabri iba mejorando y entre todos íbamos construyendo una linda relación.

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_No, esto es muy de concheta para mi.-Se quejaba Mariana frente al espejo. 

_Ay, es un uniforme. No exageres. 

Si, hoy ambas arrancamos el colegio.  Ella y Nacho se sumaban a Gaby y a mi. 

_Pero tiene pollera, camisa, corbata. Ay no, es un asco.

_Te queda lindo, dale. Toma tu mochila, callate un poco y bajemos a desayunar.-Bufó y me siguió. 

En la cocina ya se encontraba Nacho y Gabriel.

_Buenos días.-Saludé.

_No hay nada bueno si tengo que ir a un colegio con todos ustedes.-Dijo Nacho. 

_Ay, que paja ir a un colegio de conchetos.-Bufó Marina tomándose un poco de café.

_Hay que ponerle onda, che.-Comentó Gabriel.

Desayunamos rápido y luego Álvarez nos llevó hasta el colegio. Al entrar, Diego, quien fue mi preceptor el año pasado me saludó y me preguntó cómo andaba, ya que había visto en los noticieros que estuve 1 mes secuestrada y otro mes en coma. Le conté lo poco que recordaba y luego me fui a formar con mis demás compañeros. 

_Hola Tizi.-Me saludó Mara.

_Hola linda, ¿Todo bien?

_Si, arrancando la secu. 

_¿Y cómo va la relación con tu papá?

_No me tiene mucha paciencia que digamos, pero bien. 

_Bueno, te dejo. Tengo que ir a formar con mi curso. Después nos vemos.-Me despedí y me fui a mi fila. 

_¿La viste a Alelí?-Le pregunté a Gaby.

_No, es raro que todavía no haya llegado.

_¿Ale viene a este colegio?-Preguntó Mariana.

_Si.

_Espero que no cometa las mismas locuras que el año pasado.-Comentó Gabriel.

_No, ya aprendió la lección y sé que no lo va a hacer de nuevo.