3. Cadena de Espinas: Las Últimas Horas (Cassandra Clare)

11 0 0
                                    


—No soy de las que se apartan de las sombras. Uno encuentra belleza en los lugares más oscuros.


—Es una tortura que me gusta —dijo—. El mejor tipo de dolor. No sentí nada durante tanto tiempo, mantuve cada experiencia y cada pasión al alcance de la mano. Y luego tú...


—Estoy diciendo que contigo, no tengo armadura. Siento todo. Para bien o para mal.


—Me gusta subir aquí. Me hace sentir como si estuviera como antes: viajando libremente por el aire por encima de Londres. —Dio una mirada a James—. No me malinterpretes. No me gustaría volver a ser un fantasma. Es la cosa más solitaria que puedas imaginar. La ciudad entera bajo tus pies, moviéndose a tu alrededor, y sin embargo no puedes tocarla, hacer algo. No puedes hablar con la gente con la que te cruzas. Solo los muertos responden y algunos, como tu hermana, que pueden ver a los muertos. Pero la mayoría no son como Lucie. La mayoría nos teme y nos rechaza. Para ellos, vernos es una maldición.


—Me hace pensar en ser una luz en la oscuridad. Y eso es algo que me gustaría ser.


—Los animales son inocentes. Contar con su confianza es un honor. Será miserable a menos que dejes que se quede contigo, que te ayude. No lo estás salvando de una carga manteniéndolo alejado. Solo estás rompiéndole el corazón.


—¿Y no soy suficiente?

—No puedes ser mi única razón para quedarme —susurró Alastair—. No puedo esperar que lleves ese peso. No es justo para ti.

—Desearía —dijo Thomas, sorprendido por la frialdad de su propia voz—, que dejaras de decirme qué es lo mejor para mí. Me dices una y otra vez que existen todas estas razones por las que crees que mi amor por ti sería malo para mí.

—No dije nada sobre el amor.

—Bueno, yo lo hice —dijo Thomas—. Viniste aquí; incluso dijiste que era porque esperabas hablar conmigo. Tú eres el que me persigue, diciéndome que te deje en paz.

—¿No lo ves? Es porque soy una persona miserable y egoísta, Thomas. No es bueno que me veas, que nos encontremos, pero quiero verte. Quiero verte en cada maldito momento de cada día, así que pasé la noche parado afuera de este feo edificio rosa con la esperanza de verte, y ahora que te he visto, recuerdo todas las razones por las que esta es una mala idea. Créeme —dijo, con una risa amarga—, si yo fuera una mejor persona, te habría enviado una nota.

—La única razón que me has dado de que esta es una mala idea es porque crees que eres una persona miserable y egoísta —dijo Thomas obstinadamente.

—¿No es eso suficiente? —dijo Alastair, con voz agonizante—. Eres la única persona que piensa que no lo soy, y si estuviéramos en una relación, te decepcionaría, y dejarías de ser la única persona que piensa bien de mí.

—No vayas a Teherán —dijo Thomas—. No quiero que te vayas.


—La enfermedad que tiene, que nuestro padre tenía, es una enfermedad de vergüenza, así como de adicción y necesidad. La vergüenza te envenena. Te hace incapaz de aceptar ayuda, porque no crees que la merezcas.

Frases de LibrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora