(2) Cazadores de Sombras: Ciudad de Ceniza (Cassandra Clare)

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—Pensé que algo de esa arrogancia podría haber desaparecido. Pero sigues siendo el mismo.


Notó el latido de su corazón, la caricia de sus suaves cabellos contra la barbilla, todo tan familiar.


«He visto esos ojos antes»


No le resultaba desconocida ni incómoda la presencia de secretos, tanto propios como de otras personas, pero sus sentimientos hacia Clary eran algo que sólo podía soportar si no los examinaba con demasiada atención.


—Después de verte en la Ciudad de Hueso me pregunté si tu odio hacia mí era implacable. Casi me había dado por vencido contigo.


—Un hombre no tiene necesariamente que estar de acuerdo con su gobierno para ser un patriota, ¿no es cierto?


—No puedo cambiar la sangre que corre por mis venas aunque quisiera hacerlo... y no quiero.


Habían estado ellos dos solos durante tantos años, que hubo un tiempo en el que él había llegado a conocer el rostro de su padre mejor que el suyo propio.


—Somos los mejores de este mundo, y sé que existe... y debemos usar ese poder para salvar a este mundo de la destrucción, sea cual sea el precio que debamos pagar.


—El odio no es nada cuando se contrapone a la supervivencia.


—Ya les he hecho tanto daño —murmuró—. Nada más debe sucederle a ninguno de ellos. Nada.


Las distracciones del mundo son simplemente eso, distracciones.


—El destino jamás es justo.


—Todo el mundo está de muy buen humor, por lo que veo —comentó—. ¿Manteniendo la moral alta?


—Creo que podría haber sido yo —indicó Clary—. Me parece que le asusté.

Magnus parpadeó.

—Acabo de decir que...

—No me refiero a que lo asusté porque parezca terrible —explicó Clary.


—Me importa —repuso Clary, en un tono más cortante de lo que había pretendido—. Yo no soy Jace.


—Algunos tipos te miran con cara de querer sexo. Jace te mira como si ya lo hubiesen hecho y hubiera sido fantástico...


«¿Quién eres tú para pensar que puedes hablar el lenguaje del cielo?»


—Café —declaró—. Necesito café.

—Ya te has bebido uno.

—Necesito más.


—Significa que le quitarán las Marcas, le depondrán como cazador de sombras y le expulsarán de la Clave. Será un mundano.

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