Recuerda olvidarme.
No sientas que te equivocaste, nunca me has perdido, no pienses más que hacia adelante,
tiraré de las nubes y lloverá Madrid como solo Madrid sabe llover nos, apagará tus dudas
y sostendré de la cintura tus miedos para que recuerden volar.
¿Lo recuerdas, amor?
Tocar la luna era solo pisar un charco.—Y es que no encuentro mayor sufrimiento que amar y ser querido, pero no amado—.
Y es que no encuentro mejor momento que un verso para confesar que tú mereces todo lo que yo no puedo sostener con las manos.Y luego hay personas que intentan ser tú, pero ni siendo el mejor poema conseguirían recitarte.
Sálvate tú.
Llévame contigo.Prometo decir tu nombre más veces de las que lo escuché.
Prometo acompañarte en silencio en tus noches de insomnio, y hacer de ellas algo menos doloroso.
Prometo dolerte tanto que distinguirás la felicidad a primera vista.Estoy tan perdido que de vuelta a casa me he quedado en otras.
Con mis noches voy a emborracharme de poesía porque resulta ser el lugar al que llegan quienes no consiguen sacarse un arañazo del corazón.
Yo voy a ser tú sueño, y tú vas a soñar conmigo.
Regresaré a tu mente dormida como el recuerdo que vuelve por última vez para despedirse de su espacio.Vengo del pasado para decirte que te quiero, aunque no sepamos tenernos.
Que cuando ya no estés,
el mundo será demasiado insulso.
Demasiado simple.
Demasiado justo.
Y demasiado razonable.Todo el mundo lo sabe:
cuando te rompen el corazón en mil pedazos y te agachas para recogerlos, solo hay novecientos noventa y nueve trozos.(Lo contrario a la soledad es uno mismo.)
La arena acaricia mis dedos, me pierdo sin toque de queda.
Toque de ti.
Toque de nada.
Me toca.
Y tú ya no lo haces.Promete que serás feliz, encuentra todo aquello que buscabas, báñate de pieles distintas y quédate en aquella cama donde ya no digas mi nombre.
Perdóname, pero es que ya no te quiero tanto.
Te perdono por no quererme demasiado.A ver si os enteráis:
Nunca seremos de quien nos mire con la capacidad de olvidar que somos tristes de quien nos golpee la pena en vez de calmarla cuando se despierte y muerda.
Perderemos el autobús porque hace tiempo que no vamos a ninguna parte.
Miraremos hacia arriba porque es lo que hacen quienes esperan algo mejor, encapucharemos nuestras palabras para que cuando las lean no sepan que estamos llorando con los ojos de un niño, presenciando el atentado terrorista.
Guardaremos las manos en los bolsillos porque entendimos que perder algo es condenarlo al olvido.
Entenderemos perderlos como alternativa de la victoria.
Distinguiremos los colores de cada instante porque masticamos poesía, y cuando abrimos la boca nos queda fuego porque hubo un día en que nos estalló el pecho y los vimos todos...
Seremos cometas y no volaremos en acto solitario, el cielo se toca de dos en dos.
Y por un momento recordaremos respirar.
El miedo se escribe para siempre pero todo acaba, y entre estas dos palabras cabe una oportunidad inabarcable para la poesía.
Escribiremos en minúsculas, las cosas grandes se hacen juntando muchas pequeñas.
La libertad será la más grande de todas las bellezas y no rozaremos una boca que no sepa pronunciarla.
Entonces podréis besarnos.
Pocos serán quienes recorran la devastación de nuestras ruinas y descubran que la casa estaba bajo los escombros.
Nuestro pecho está roto, y jamás podréis cerrarlo, por sus grietas respirara la belleza de los chicos tristes.
Entonces podréis huir.
Nosotros somos felices así.
A noches dormíamos tan juntos que nunca supe exactamente dónde empezaba yo
y dónde terminaba él.
Me lo sé cautivo y en libertad, salvaje y sedado, conozco la paz y todas sus mierdas.
Me lo sé en digital y en edición especial encharcado de fiebre, empapado de Nirvana,
nos llovimos en la cara y nos ahogamos de amor.
Me lo sé en lenguas distintas, me lo sé en griego, conozco su sabor en francés, reconozco la escultura de su boca en braille, y si quieres te cuento en nuestro propio idioma el número de estrías que dividen su cuerpo en luz.
Ahora te diré algo que tú no sabes: pasar página
es para quienes no supieron leernos, el olvido es todo lo que no existe después de sus hombros,
la belleza, un volantazo, y su libertad inexorable.
Por eso, nadie puede tenerle.
Y por último, sé que las mejores alas crecen de tanto mirar al suelo, que la inspiración nunca besó mejor que su boca —guárdala bien—.
Que algún día aprenderás a bailar con los barrotes de la tristeza que deja y de allí nadie ha salido jamás.
Ningún hombre ha podido a hacerle sombra.
Y mientras tanto, ni tú ni yo, mientras gana el miedo nosotros nos perdimos.
Pero sobre todo:
Quiero conservar la capacidad de alejarme de las cosas que me hacen daño.
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Frases de Libros
De Todo"A veces lees un libro tan especial que quieres llevarlo contigo durante meses, incluso después de haberlo terminado". pd: las frases le pertenecen a los escritores/autores de los libros.