Sé que el cielo cae todos los días.
La única existencia que conozco es la única a la que fui determinada. Un eco de lo que yo solía ser.
Ambos estamos solos, ambos existiendo como la ausencia de algo más.
Nunca ve que su ausencia cambia a la gente. Cuán diferente somos en la oscuridad.
A veces estoy tan desesperada por tocar para ser tocada y sentir que estoy casi segura de que me voy a caer de un acantilado hacia un universo alternativo donde nunca nadie será capaz de encontrarme.
He estado gritando durante años y nadie nunca me ha escuchado.
Me concentro en el panel transparente metido entre la libertad y yo. Quiero estrellar este mundo definido contra el olvido. Quiero ser más grande, mejor, más fuerte.
La promesa de algo más espléndido, algo más increíble, alguna razón para la locura construida en mis huesos, alguna explicación por mi incapacidad de hacer algo sin arruinar todo.
Por favor tócame, es lo que quiero decirle.
El mundo no lo ha destruido aún. Semejante libertad en ignorancia.
Puedo sentirlo respirar más cerca de lo que estaba antes. Mi corazón está latiendo aceleradamente y no sé por qué no puedo controlarlo.
Pienso que si me congelo, puedo congelar el dolor.
Desearía poder salvarlo del horror.
La luna es una fiel compañera.
Nunca nos deja. Siempre está allí, mirando, firme, conociéndonos en nuestros momentos de luz y en nuestros momentos oscuros, cambiando para siempre tal y como lo hacemos nosotros. Cada día es una versión diferente de sí misma. A veces, débil y pálida, a veces, fuerte y llena de luz. La luna entiende lo que significa ser humano.
Insegura. Sola. Marcada por imperfecciones.
—¿Por qué me haces tantas preguntas?
—Tus ojos son tan profundos. —Ladea la cabeza—. Tan relajados. Quiero saber lo que estás pensando.
—No deberías. —Mi voz titubea—. Ni siquiera me conoces.
Él está sonriendo de nuevo y me gustaría tomar una fotografía. Me gustaría mirar la curva de sus labios por el resto de mi vida.
Mírame, es lo que quería decirte. Háblame alguna que otra vez. Encuéntrame una cura para estas lágrimas, realmente me gustaría exhalar por primera vez en mi vida.
Echo una mirada a su fuerte estatura, la fácil sonrisa de su cara. No sé cómo se las arregla para sonreír a pesar de todo. Me pregunto si puede resistir esa forma, esa curva especial de una boca que cambia vidas.
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Frases de Libros
Random"A veces lees un libro tan especial que quieres llevarlo contigo durante meses, incluso después de haberlo terminado". pd: las frases le pertenecen a los escritores/autores de los libros.