Oficialmente Zorra

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- ¿Me estás pidiendo que hoy...?

- Yo no, Ariadna lo pidió, dijo que se acerca el eclipse, y que aún no has cumplido tu parte del trato para la deuda de Lila, así que eligió un cliente especial para ti, para un primer trabajo debería ser simple, si aceptas lo harás luego de tu turno de recepcionista, si no, lo tomaré yo y arreglarás el problema con Ari.- Vix se veía más severa hoy, pero tenía razón, venía ya varios días practicando y ganando confianza, además de que mi cuerpo estaba en mejor forma.

- Esto es por lo de la bofetada ¿Verdad?

- Asi es, es por la bofetada.

Aún no sabía si era capaz de manejar a un cliente, pero la verdad era que no iba a saber jamás si no lo intentaba. Tenía la deuda de Lila a la vuelta de la esquina, y si no podía hacer esto le habría fallado.

Asentí a Vix y suspiré un poco mientras me sentaba en la mesita de la recepción, Vix estaba de pié a mi lado, vistiendo su short y top de cuero negro junto con sus botas altas, yo vestía lo mismo pero de cuero blanco, combinando con ella.

- Supongo que voy a hacerlo ¿Tienes información sobre el cliente?

- Si, dame un segundo que reviso.

Ella sacó el libro de reservaciones y se puso a revisarlo, mientras que yo busqué en el catálogo de las chicas y me sonrojé mucho al ver mi página ahí.

"La Coneja-Zorra, Dominatrix BDSM, controla la magia de ilusión, pansexual. NOVATA, 24 años de edad.

La Conejita se une a la Madriguera para demostrarles a todos que no debes juzgar a un libro por su portada, podrá ser pequeña y parecer débil, pero ella hará que tus sueños o pesadillas se hagan realidad"

- ¿La Coneja-Zorra? Supongo que es para no decir mi nombre... Me gusta.- Me sonrojé un poco mientras que ella me acercó la libreta con la info del cliente.

- Así es, decidí que tu máscara sera tu representación como zorra, además es sexy y da un aire de misterio.- Entonces ella abrió la página de reservas y sonrió.- Fuiste reservada por Ramsés, es un muchacho de tu edad, gordito, cabello castaño claro y ojos oscuros, le gusta el BDSM ligero, un poco de degradación, dominación, restricción de orgasmo, probablemente se lleven bien, es un buen muchacho.

- ¿Y tú cómo sabes que es buen chico?

- Es mi cliente hace dos años y mi amigo hace cinco, trabaja de tesorero en el gremio de aventureros que funciona en el bar donde yo trabajaba, administra el pago de recompensas. Siempre quiso coger conmigo, y en cuanto se enteró que trabajaba aquí, no perdió la oportunidad.- Ella hablaba de del con tono bastante alegre, debía ser cierto que era buena persona, si era así, quizá podria manejarlo.

- Entiendo, está bien, creo que puedo hacerlo... ¿Dijiste que le gusta ser degradado?

- Solo un poquito, ya sabes, como ser una jefa cruel como lo soy con algunos de los empleados de aquí.- Mientras ella hablaba, vimos como el portal se abrió en la entrada de la recepción.- La charla se acabo, vienen más clientes, puedes ir a prepararte a tu cuarto, tu reserva vendrá en una hora.

Asentí y le dí un abrazo a Vix antes de ir a mi cuarto. Una vez llegué alli, entré y me senté en mi cama, solo para ver como Lila entraba por la puerta sin tocar.

- ¿No estabas con un cliente?

- Acabó rápido y lo portalicé, Vix dijo que estarías aquí así que quise venir a verte.- Lila respondió y se sentó a mi lado, tomando mi mano suavemente.- ¿Estás nerviosa?

- Mucho... Pero quiero hacerlo, siento que estoy lista.

- Tu puedes con él, conejita, ten esto, te dará suerte.- Ella entonces buscó en el escote de su vestido púrpura, un lápiz labial.

- ¿Es...?

- Mi labial con poción afrodisíaca, así es, estoy segura de que te será útil, además, es el labial que llevaba cuando nos conocimos, cuando iniciaste tu nueva vida con nosotras... Creo que sería oportuno que lo uses para esta nueva experiencia.- Ella me dió el lapiz labial morado en la mano y lo tomé, poniéndome un poco en los labios en ese instante y besando su mejilla.

- Gracias Lila, lo usaré con gusto, y prometo mas tarde usarlo contigo si todo va bien.- Coquetee un poco con ella y Lila simplemente me abrazó con fuerza y me besó, correspondí el beso al separarme un poco ella tomó mi mano.

- Todo saldrá bien, se que si... ¿Nos acurrucamos unos minutos antes de que venga tu cliente?

- Si, me gustaría.- Respondí y nos echamos en la, mirando al techo mientras me abrazaba a ella... Puedo hacerlo, ésto es por tí, hoy saldo mi deuda contigo.

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Me encontraba en las habitaciones de cuero, Max y Laura me estaban esperando tras el espejo falso, y mi cliente llegaría en cinco minutos.

- Muy bien Marilin, entre lo que hemos practicado y lo que nos ha contado Vix que le hiciste, deberías estar lista.

- Si Max ¿Algún consejo especial para esto?- Pregunté mientras mi corazón se aceleraba un poco por los nervios.

- Habla con él antes de empezar, si se agradan y se llevan bien mejor, la comunicación es clave, sobre todo con este tipo de trabajos.- El contestó mientras que Laura se arrodilló y acomodó mi ropa un poco.

- Si lo haces bien, puede que ni siquiera debas tocarlo mucho, nos has impresionado con tu magia estos días, seguro puedes hacerlo.- Laura me alentó y entonces ví al cliente entrar por el portal a la habitación, un hombre alto y robusto, pelo castaño, apuesto, tal como lo había descrito Vix.

- Creo que es hora de que vaya, deseenme suerte.- Suspiré y salí por la puerta para encontrarme con el hombre cara a cara, me quitaba una cabeza de alto, pero se lo veía amable.

Me acerqué a él y el tomó mi mano levemente para besarla como saludo, en el momento que tomó mi mano aproveché para hacer una lectura de su estado mental y corporal. Estaba claramente excitado de verme, curioso, en su mente habia intriga de como iba a dominarlo. No había intención alguna de hacerme daño, asi que sonreí, en el momento que sus labios tocaron el dorso de mi mano, hice que la temperatura de su cuerpo aumentara un poco, ligeramente, ese pequeño calor que recorre la entrepierna y el rostro cuando tu mente imagina cosas con el otro.

- Tu debes ser Ramsés ¿Correcto?- Dije mientras que trataba de ajustar mi tono a algo menos tímido, menos tembloroso de los nervios que traía.

- Así es, un gusto... Conejita ¿Debo usar ese nombre o tienes uno real? Uy, esta empezando a hacer calor aquí.

- De momento ese, o puedes llamarme Maestra, ama... Lo que mas le guste a tu imaginación. Vix me contó de ti, de tus gustos, pero quiero escucharlo de ti, lo dejemos explícito así nuestra sesión puede ser lo mas placentera posible.- Mientras hablaba, me aseguraba de mantener contacto con sus manos en todo momento para que mi magia fuera efectiva.- Dominación, ligera degradación, juego de sogas... ¿Algo sensorial en especial?

- Bueno, me gusta un poco de restricción de orgasmo y... ¿No está haciendo mucho calor?...

- Creo que eres tú que estás muy emocionado, quítate la ropa y sobre la cama, ya.- Mi voz se asemejó a la de Vix en cuanto a severidad, tenía que ponerme mas severo.

- Si, claro...- Dijo él mientras se acercaba a la cama, entonces le agarré la mandíbula y lo obligué a mirarme a los ojos.

- ¿Si qué?

- S-Si ama...- Su respuesta me complació, me estaba dando el control completamente, era hora de hacerlo rogar por mi.

Hoy oficialmente me convertía en zorra, y en mi cuerpo estaba sintiendo que me gustaba, el poder se sentía bien, él estaba bajo mi control.

La Madriguera de la ZorraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora